José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
Las cámaras empresariales están a la expectativa de la definición del esquema recaudatorio en torno al impuesto estatal del 4.5 por ciento a la enajenación de tabaco y alcohol, para conformar un frente y determinar las acciones a seguir para pedir ajustes a ese gravamen.
Así lo dio a conocer Jorge Bello Méndez, presidente local de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), quien agregó que este impuesto llega cuando la economía de la Ciudad atraviesa por un mal momento.
“Todas las cámaras empresariales locales tenemos un canal de comunicación muy directo, llegará el momento que formemos un frente, solo estamos esperando que el planteamiento completo del esquema recaudatorio sea presentado, porque todavía quedan muchas dudas”, comentó.
Bello Méndez añadió que no tienen una fecha para que todo quede clarificado, pero estimó que no debe pasar de febrero porque ya transcurre el segundo mes del año y de acuerdo con esa ley muchos empresarios ya deben enero.
“Siendo francos la Ciudad ahorita no está para incrementos y fuimos el sector más afectado, porque al final del día el expendio o distribuidor tiene la obligación de cobrarlo y nosotros no tenemos la facultad de cobrarlo como impuesto, sino que tenemos que subirlo al costo final”, expuso.
El empresario señaló que este gravamen les pega doble, porque por un lado el cliente lo va a resentir y por el otro al subirlo al costo también afecta otros impuestos.
“La ley se hizo pensando que no afectará a los restauranteros, pero al final fuimos los más afectados, porque el impuesto tendría que subirse al cliente, pues nosotros así lo vamos a comprar, pero lo pondremos en la balanza para no afectar a la clientela”, apuntó.
Mencionó Bello Méndez que en el segundo mes de que entró en vigor el impuesto todavía quedan muchas dudas, pues no es muy clara la operación, por lo mismo no se han querido anticipar a pedir que se revierta.
“Sabemos que ya algunas otras cámaras así lo han solicitado, por ejemplo, la Canaco solicitó que se analizara porque es un impuesto que nos pega tanto a restauranteros como a comercio”, finalizó.