Las redes sociales podrían impactar en los hábitos alimenticios de los usuarios, ya sea de una forma saludable o no, de acuerdo con una investigación realizada por la Universidad de Aston, Inglaterra.
Para el estudio, publicado en la revista científica Appetite, los investigadores pidieron a 369 estudiantes universitarios estimar la cantidad de frutas, verduras, refrigerios altos en energía y bebidas azucaradas que sus compañeros en Facebook consumían diariamente. Esta información se cruzó con sus hábitos alimenticios reales.
Se encontró que los participantes comieron un quinto extra de una porción de frutas y verduras por cada una que creían que comían sus compañeros de las redes sociales, y a la inversa, los usuarios consumían más bocadillos poco saludables y bebidas azucaradas por cada tres porciones que sus círculos sociales en línea.
“Este estudio sugiere que nuestros compañeros sociales pueden influirnos más de lo que nos damos cuenta al elegir ciertos alimentos. Parece que estamos subconscientemente dando cuenta de cómo se comportan los demás cuando hacemos nuestras propias elecciones”, señalaron.
Los investigadores esperan que este descubrimiento ayude a “usar las redes sociales como una herramienta para empujar el comportamiento alimentario sano de los demás».