Un alemán que reside en Galicia tenía lo que él creía era una perra de la raza Lobo Checo, sin embargo, después de varias sospechas y un examen de ADN, el hombre descubrió tres años después, que en realidad era una loba Ibérica.
Según información de medios nacionales, el hombre contaba con todos los papeles del animal, pero la apariencia y el comportamiento del can mientras crecía fue provocando las sospechas entre sus vecinos.
La diferencia entre el comportamiento y las características físicas de la perra fueron tan diferentes a los perros comunes que los vecinos terminaron por repórtalo con las autoridades.
Fue cuando el hombre recibió la visita de trabajadores del Servicio de Protección que le pidieron permiso para tomar una muestra de ADN a la perra.
El examen determinó que la perra en efecto era un lobo ibérico.
“…se obtuvo el perfil genético de los restos biológicos analizados, y se confirmó que se trataba de un ejemplar de Canis lupus signatus (Lobo ibérico)» determinó el Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil.
Por tal razón el hombre tuvo que entregar a su mascota y sus tres cachorros que había tenido al cruzarla con un perro común.
Los animales, ahora están al resguardo del Servicio de Patrimonio Natural de la Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia.
Con información de: www.debate.com.mx
