El medio chileno La Tercera, realizó una encuesta a 600 personas para conocer como era su relación con los miembros de la familia de sus parejas, preguntándoles quien era el más problemático.
En el 56 por ciento de los casos, los encuestados respondieron que las conflictivas eras las cuñadas, mientras que solo el 32 por ciento respondieron que las suegras. Este estudio ayuda a desmentir el mito de que las madres de nuestras parejas quieren complicarnos la vida.
Paula Sáez, psicóloga de la Universidad Diego Portales afirma que este cambio en los roles se encuentra influenciado por que la figura de los padres a perdido protagonismo y es más común sentirse más unido a los hermanos.
La psicóloga Terri Apter ha planteado una teoría la cual apunta a que la relación entre los cuñados es un reflejo a la relación entre hermanos.
En su libro «¿Qué quieres de mí? Aprender a llevarse con la familia política» asegura que la competencia, a veces inconsciente, entre hermanos puede desencadenar en una rivalidad que más tarde se volverá enfermiza. Así, el nuevo integrante de la familia se convierte en una meta a superar (algo como: si tú tienes pareja, yo también quiero y quiero a alguien mejor).
De acuerdo a la misma encuesta realizada en Chile, 8 de cada 10 encuestados revelaron preferir mantener en secreto su relación con sus cuñados para no crear problemas mayores.
Una persona que observa tensión entre su pareja y hermano(a) siente sus lealtades divididas. En ocasiones pueden ser más leales a su pareja, pero en otras (si son cercanos a sus hermanos y se identifican con ellos) sienten que su pareja también los está criticando.
Con información de: okchicas.com
