José del Carmen Perales Rodríguez.-
Cd. Victoria, Tam.-
El doctor Jorge Salinas Treviño médico internista que desde hace 45 años se dedica a cuidar la salud de la población, casi 40 de los cuales lo ha hecho para los victorenses.
Miles de pacientes de esta Ciudad han pasado por el consultorio de este profesional de la medicina, que no sólo ha contribuido a atender sus padecimientos sino también a allegarle infraestructura médica a esta tierra que lo vio nacer y sobre la que sin titubeos comenta:
“Mi familia toda es de Ciudad Victoria, aquí nací, amo a la Ciudad y su gente, siempre mi propósito fue si algún día salía de la Ciudad regresar a ella, aquí trabajar y aquí morirme”.
Egresado de la Universidad de Monterrey el doctor Salinas Treviño es padre de tres hijos y tiene tres hermanos, forma parte de una familia cuyos antepasados se dedicaban al comercio.
“Mis padres fueron gente muy trabajadora y eso les aprendí, fueron comerciantes, ganaderos. Me inculcaron valores y es algo que me ha ayudado mucho en mi carrera profesional”.
De sus años de estudiante, el entrevistado evoca su paso por el colegio José de Escandón La Salle, de donde pasó a cursar la preparatoria al Instituto Regiomontano de La Salle y de ahí a la Universidad de Monterrey donde estudió la carrera de medicina.
“Al concluir presenté el examen para la especialidad y tuve la suerte de salir electo para especializarme en medicina interna, en el Hospital de Altas Especialidades del Centro de Médico del Noreste del Seguro Social. Posteriormente en 1981 regresé a mi Ciudad como ya lo tenía pensado, volví ya casado con dos hijos (hombre y mujer) y aquí nació mi segunda hija”, recuerda.
AL SERVICIO DE LOS VICTORENSES
A su retorno el doctor Salinas Treviño refiere que se integró al Hospital Civil, donde inició como fundador la sala de terapia intensiva que ha salvado muchas vidas, al mismo tiempo ingresó a la clínica hospital del Issste, como jefe de medicina interna y urgencias.
“También ingresé en el Hospital General de zona y Medicina Familiar número uno del Seguro Social, que lleva el nombre de mi tío Héctor Salinas González hermano de mi padre y que fue el fundador del IMSS en el estado, que fue alguien en quien me identifiqué mucho y que me ayudó mucho a mi regreso a la Ciudad”.
El doctor Salinas Treviño hace un paréntesis para recordar a sus maestros y amigos que le ayudaron y acompañaron en su formación.
“Entre ellos puedo mencionar a algunos que recuerdo y respeté siempre como el doctor Raúl Bermúdez Ruiz, el doctor Alejandro Tirado Saldívar y el doctor Alberto Rhi Sauci, con quienes comencé a trabajar, me dieron su confianza y aprendí mucho, como de otros más”.
DEL TÉTANOS AL CÁNCER
A la distancia, 40 años después, el doctor hace un balance de la evolución de la salud de los victorenses, de los principales padecimientos que encontró y cómo han ido cambiando hasta ser sustituidos por enfermedades crónico-degenerativas graves.
“En ese entonces, 1981, lo que veíamos en el Civil, IMSS e Issste eran padecimientos muy floridos pero sí han cambiado definitivamente mucho las cosas, antes veíamos mucho paciente con tétanos, mordido de víbora.
“También muchos pacientes politraumatizados en accidentes pues todavía no estaba la carretera Rumbo Nuevo, sino que era la carretera antigua a Jaumave. Asimismo personas intoxicadas por los insecticidas que se utilizaban en la región agrícola”, comenta.
Sin embargo conforme ha pasado el tiempo, menciona el doctor Salinas Treviño, ya no son tan frecuentes estos casos y refiere que el trabajo de la Secretaría de Salud de Tamaulipas ha contribuido sobremanera a través de la medicina preventiva.
“Ahora, desgraciadamente, como pasa en la mayor parte del mundo, estamos registrando más casos de obesidad, diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares, el cáncer y eso se refleja en el número de consultas por esas causas, lo mismo que los ingresos al hospital.
“La insuficiencia renal que antes era rara y ahora cada vez hay más personas con diálisis peritoneales, incluso me tocó ser de los primeros en realizar estos procedimientos y ahora se ha incrementado considerablemente el número de pacientes que requieren de hemodiálisis, por lo que ya son insuficientes los riñones artificiales que hay en la Ciudad”, expone.
EL HOSPITAL GENERAL
El doctor Salinas Treviño alude a su paso por el Hospital General Doctor Norberto Treviño Zapata, desde el mismo inicio de esa institución que fue construida en el sexenio de otro profesional de la salud tamaulipeco, Emilio Martínez Manautou.
“El doctor Alejandro Tirado Saldívar fue elegido el primer director del hospital y me hizo el favor de invitarme a trabajar con él, junto con un grupo de médicos comenzamos a trabajar desde antes que comenzara operaciones, hace menos de un año me jubilé pero es un hospital que amo y al que le debo mucho”, comenta.
Añade que es sin duda la más grande experiencia de su vida profesional, donde fungió como director general durante 12 años, “aparte de atender las cuestiones administrativas seguí atendiendo pacientes que es lo que me enseñaron y me gusta hacer”.
EL BANCO DE ALIMENTOS Y MÁS
Con la misma emoción recuerda que antes de ocupar la dirección del Hospital General, inició desde hace alrededor de 17 años el Banco de Alimentos de lo cual dijo se siente muy satisfecho.
“Hemos crecido mucho y ayudado a mucha gente, se ha trabajado en una forma muy ordenada, con muy buenos directores además de pertenecer a la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos. Es algo que me enorgullece y que tanto a mi esposa como a mí nos ha llenado de muchas satisfacciones”, menciona.
Otro capítulo en su vida fue la apertura en 2013 de la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, “me enviaron a capacitar a la Ciudad de México, iba a estar por cuatro años pero sólo estuve dos porque me designaron como director del hospital”.
Actualmente el doctor Salinas Treviño es el director del Hospital Victoria La Salle en el que ha estado presente desde el mismo proyecto, junto con el doctor Jesús Flores Robles.
“También me gusta mucho y tengo una gran fe por la medicina social de la Secretaría de Salud, del Issste, del IMSS y de lo que ahora es el Instituto de Salud y Bienestar, que es a donde llega la población que no puede pagar los servicios médicos o que no tiene un tercer pagador, pero que tiene todo el derecho de ser tratado como hermanos, como mexicanos, tamaulipecos, victorenses o de cualquier poblado”.
“Tengo muchísimas cosas que agradecerle a Dios y siempre voy a estar endeudado con Él, desde el haber nacido en Ciudad Victoria, en la hermosa Capital, la familia que me tocó, mi esposa y mis hijos que son todo mi querer, mis hermanos”, comenta el doctor Salinas Treviño.
Destaca la oportunidad ya como profesional de haber conocido la medicina de hace 40 o 45 años, así como a los médicos de la Ciudad “que eran excepcionales, que hacían la clínica y que me enseñaron no solo la formación que tuve en mi especialidad sino el conocer la forma de actuar de ellos, de los cuales aprendí mucho y a los que después tuve el grandísimo honor de atender cuando tuvieron algún problema de salud”.
Recuerda que cuando estuvo como director en el Hospital General también fue designado para la fase final y recibir todo el equipamiento del Hospital Regional de Alta Especialidad, “me maravilló tanto equipo y cosas novedosas, como la construcción del bunker y trabajar con los ingenieros biomédicos para recibir todo el equipo”.
MORIRÉ MUY SATISFECHO
El médico victorense comenta sobre el crecimiento que ha tenido la Capital en materia de atención médica privada, pero sin dejar de destacar lo que se ha hecho por parte de sector público.
“Ciudad Victoria ha crecido mucho con las clínicas y hospitales privados que existen, así como han mejorado mucho los hospitales de Secretaría de Salud y me ha tocado mucho ver la evolución de todo esto.
“De una cosa que me siento muy satisfecho en el Hospital General junto con todo el grupo que trabajamos fuerte ahí, tuvimos la oportunidad, la suerte o la bendición de Dios o todo, de hacerlo crecer mucho en infraestructura y equipamiento, al doble de como lo recibimos, con instalaciones como la Unidad de Quemados, Unidad de la Mujer, estacionamientos, por lo que salí muy contento”, subraya.
Y concluye: “He sido sumamente beneficiado y por eso el día que me muera me voy a ir muy satisfecho, he hecho grandes amigos, hay muchísima gente que quiero y como dijo la Madre Teresa de Calcuta: Haz todo el bien que puedas, porque solamente una vez vas a pasar por la vida, así que todo el bien que pueda hacer trataré de seguir haciéndolo en una forma honesta, profesional y agradecida con Dios, para con toda la gente que tenga la confianza de que yo sea parte de su tratamiento”.