Chantal Martínez Díaz.-
Cd. Victoria, Tam.-
La regidora Itzcalli Anzures dijo que es momento de que el Cabildo, en la medida de su competencia, debe actuar respecto de la hora de la salida de las niñas y niños de las escuelas.
Lo anterior, sobre todo porque en el estado “no hay una ley, disposición, instrumento, protocolo, manual o reglamento oficial que indique puntualmente cómo debe desarrollarse en tiempos y responsabilidades compartidas”.
En una propuesta oficial entregada al Cabildo, la regidora refiere que “cada institución tiene una forma de organización interna que carece de legalidad jurídica en diversas situaciones”.
Y recalcó que, durante la semana pasada, la autoridad educativa, emitió un documento con protocolos de seguridad para los centros educativos con información nutrida e importante del cómo actuar ante diversas situaciones que se pudieran presentar en las escuelas, sin embargo, no se hace mención del término de la jornada laboral u hora de salida.
“No por ello nos mantendremos al margen y no buscar alternativas en busca de una mejora y posibles actos de prevención de delitos de este tipo; puedo destacar algunos ejemplos como municipios de Altamira y Pachuca en los cuales han establecido acciones involucrándose en la tarea educativa”.
Explicó que como regidora presidenta de la Comisión de Educación Básica propuso la creación de un manual de organización y procedimientos, específicamente abordando el tema controversial de la salida de los alumnos al término de la jornada laboral.
Dicho instrumento deberá contener claramente las características como la tolerancia en tiempo después del horario de salida, las personas autorizadas para llevarse a las niñas y a los niños; establecer los documentos que sean válidos para justificar la entrega de los mismos y toma de decisiones en caso de que no acudan por un estudiante, por mencionar algunos.
Explicó que todo ello con la participación de quienes conocen y viven la realidad en las escuelas y también quienes están involucrados en diferentes trincheras: maestros, directores, supervisores, padres de familia e instituciones gubernamentales.
“Con esto no se pretende señalar culpables ante lo que lamentablemente puede suceder o ha sucedido, el propósito es determinar responsabilidades y funciones de lo que corresponde hacer a cada quien”, recalcó.
