Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
Ahora fueron las mujeres las encargadas de encender la mecha en la tribuna legislativa. Por enésima ocasión centraron el debate en el desempeño del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Las diputadas de Morena, como siempre, haciendo el papel de defensoras, mientras que las del PRI de acusadoras. Las del PAN se limitaron a testificar el desencuentro desde sus curules.
Fue la priista Olga Garza Rodríguez, flanqueada por sus compañeros de bancada, Yahleel Abdala Carmona y Florentino Sáenz Cobos, la que tiró el primer golpe, al acusar al Gobierno federal de Morena de agravar el fenómeno del feminicidio con el recorte de dos mil millones de pesos el presupuesto para diferentes programas de apoyo a las mujeres.
De inmediato le llegó la respuesta de la morenista Esther García Ancira, quien señaló a los priistas de mentirosos y de decir falacias solo porque no están de acuerdo en que los apoyos del Gobierno federal estén llegando directamente a los beneficiarios y ya no a través de dependencias estatales y municipales.
Dijo que la decisión de eliminar el intermediarismo oficial se hizo por la corrupción que prevaleció en los anteriores gobiernos.
“Es falso que se recorten las partidas para mujeres. Lo que sucede es que los recursos llegarán directamente a los beneficiarios, gústenle a quien le guste. Basta de politizar el tema de género. Quienes esperaban meterle mano a los recursos públicos se quedarán con las ganas”, señaló.
La priista Yahleel Abdala Carmona no se quedó callada.
“La verdad, resulta triste escuchar en esta tribuna los mismos comerciales de la campaña electoral de Andrés Manuel López Obrador, de los cuales ya no los creemos. Los hechos hablan más que las palabras”, refirió.
Pidió dejar de argumentar que los recortes a los programas sociales se deben a que había corrupción, porque no han detenido a una sola persona por ese motivo.
Por el contrario, dijo, la corrupción se está dando en el Gobierno de la “4T”, porque se acaban de identificar 900 mil beneficiarios “fantasma” de las becas “Benito Juárez”, e igual se identificaron a miles de abuelitos fantasma.
A ello se suma el hecho de que se están asignando de manera directa muchas obras públicas y contratos de proveedurías cuando la ley obliga a la licitación.
“Ya vimos el porqué quieren asignar directamente los recursos. Están inventando gente para robarse el dinero de los mexicanos y los tamaulipecos. Se dice muy bonito lo del combate a la corrupción, pero sin reglas de operación, ¿quién miente?”, cuestionó.
Y remató: “Al Gobierno de la República no le importamos. Solo cuida el tema electoral”.
La coordinadora de la bancada de Morena, Edna Rivera López, se sumó a la discusión. Dijo que muchos diputados “viven en un mundo de deseos y caprichos y no en el mundo de la razón”.
“Si queremos hablar de todos los temas nacionales saldrán muy mal los gobiernos que nos precedieron”, expresó, para luego convocar a todos sus compañeros a unirse para lograr la paz y el desarrollo del país.
Deslindó al gobierno de López Obrador del incremento que ha tenido en los últimos cinco años el feminicidio, porque el mayor aumento de ese delito se dio en el gobierno de Enrique Peña Nieto.
“Del 2018 al 2019 el aumento del feminicidio fue solamente de un 19 por ciento, a pesar de que López Obrador recibió un país con mucha corrupción”, dijo.
“Mejor unámonos, porque venir aquí a hablar de lo que no tenemos la calidad moral es algo que no suma al pensamiento feminista”, precisó.
Otro morenista, Roque Hernández Cardona, dijo que priistas y panistas “se dan golpes de pecho cuando antes no movieron ni un dedo”.
Y añadió: “Tanto tiempo se la pasaron cometiendo errores y ahora se la pasan criticando, pero cuando les conviene”.
El presidente de la Mesa Directiva, Félix Fernando García Aguiar, anunció el cierre del debate por ser un tema suficientemente discutido, lo que originó las protestas, a gritos, de los priistas que reclamaban turno en la tribuna, “por alusiones personales”.
Al calor de la emociones desbordadas, la priista Yahleel Abdala Carmona recibió un abrazo del morenista Rigoberto Ramos Ordóñez, olvidándose del resentimiento contra este cuando en una sesión anterior la acusó de recibir sobornos en cheques para apoyar una iniciativa de la bancada mayoritaria.
García Aguiar tuvo que darle otra vez el uso de la voz a Abdala Carmona. La diputada usó el micrófono solo para defender a los gobiernos emanados de su partido.
También se le abrió el micrófono de la tribuna al coordinador de los diputados del PAN, Gerardo Peña Flores, quien hizo un llamado “para no perdernos en el debate sin razón”.
Invitó a todos los diputados “a poner mucha atención en el informe que rendirá el siete de marzo el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, en el que se darán a conoces estadísticas que demuestran los resultados logrados en la entidad”.
Para entonces, los legisladores de Morena, Rigoberto Ramos Ordóñez, Carmen Lilia Canturosas Villarreal y Leticia Sánchez Guillermo ya habían abandonado el recinto legislativo, pero, a pesar de ello, Peña les reclamó las declaraciones vertidas en una conferencia de prensa mañanera, en la que presumieron haber presentado iniciativas relacionadas con lo que le duele a los tamaulipecos.
“Pierden de vista que lo que les duele a los mexicanos, que es el cero crecimiento de la economía nacional, porque eso sí afecta directa e indirectamente a los tamaulipecos”, dijo.
“Se pierde de vista que se ha abandonado al campo y que el 2019 fue el año más violento del que se tenga razón, con excepción de nuestro estado”, señaló.
Por eso los convocó a cerrar filas por los tamaulipecos.
Los diputados fueron citados para el sábado siete de marzo, a las nueve horas, cuando recibirán, en sesión solemne, el Cuarto Informe del gobernador García Cabeza de Vaca.