Los sacerdotes argentinos han sido condenados a más de 40 años de prisión por abuso sexual en contra de niños sordos en el Instituto de Enseñanza Próvolo, de Mendoza.
El padre Horacio Corbacho de 59 años ha sido sentenciado a 45 años de cárcel y el italiano Nicola Corradi de 83 años, a 42 de prisión.
El ‘modus operandi’ del orfanato comenzaba con el trabajo de las monjas. Se dedicaban a golpear a los niños hasta que no pudieran más. Según sus resistencias, ellas catalogaban a los niños, los que resistían menos eran abusados sexualmente por los sacerdotes. Los niños que aguantaban más golpes eran ‘elegidos’ para ser llevados con los curas. Para ser trasladados, el jardinero de la institución era quien realizaba la tarea.
La justicia consideró al menos 25 casos de abusos, registrado de entre el 2004 y el 2016. Los testimonios de 13 víctimas fueron realizados en una cámara de Gesell, los menores tuvieron que declarar sus vivencias ante psicólogos sin saber que serían escuchados por un juez.
Víctimas, amigos y familiares celebraron la cadena de años en prisión para sus agresores con los brazos en alto. «Recibimos la sentencia con mucha conformidad. Se reconoce la calidad de víctimas de los chicos y también que los hechos sucedieron. La pena impuesta es una expresión de responsabilidad», dijo a la AFP Sergio Salina, abogado acusador.
Con información de: multimedios.com
