Roo es un cachorrito de 6 meses que desde que nació estaba en un refugio de animales, donde a pesar de ser amistoso y adorable no lograba que alguna familia lo adoptara debido a que no tenía sus patas delanteras, hasta que llegó Steve, quien al verlo se conectó inmediatamente con él y lo llevó a su casa.
Desde entonces Roo y Steve se la han pasado juntos disfrutando de infinidad de aventuras sobre ruedas por todos lados y todos los días.
Debido a su defecto de nacimiento, el pequeño can estuvo relegado a una pequeña jaula desde donde observaba con tristeza a otros perros que lograban encontrar una familia cariñosa.
Por otro lado, el refugio ya no podía mantenerlo debido a los cuidados que requería por su condición, por lo que la única opción era sacrificarlo, acción que Roo parecer saber, ya que se le veía deprimido.
Todo indicaba que iba a morir solo y triste; sin embargo, el destino le tenía una sorpresa, lo conoció Steve Jewel, un joven de 28 años que tiene una situación similar a la Roo, después de un accidente automovilístico que lo dejó en silla de ruedas de por vida.
Steve entendía muy bien lo que es ser visto de forma diferente y ser tratado mal por no poder caminar, a pesar de todo el apoyo de su familia, quien de alguna forma se sentía solo en el mundo hasta que conoció a Roo.
Cuando se enteró que el perrito iba a ser sacrificado fue al refugio de animales y lo adoptó, al ver al cachorro su corazón se llenó de ternura y amor ya que era igual a él; tenía dos piernas menos y nadie lo entendía. Era una señal.
Steve señaló emocionado que Roo tiene muy buena actitud y que ahora la pasa muy bien siendo un perro normal; que lo ayuda a ver que todo está bien, le da amor todos los días y una razón para sonreír y seguir viviendo.
El padre de Steve construyó una silla de ruedas para Roo por lo que ahora son inseparables y ruedan y pasean juntos por todas partes, haciendo de cada día una nueva aventura.
Con información de: upsocl.com
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