Manila, 2 Mar (Notimex).- El hombre armado que mantenía 30 rehenes en un centro comercial de la ciudad de San Juan, Filipinas, se rindió hoy de forma pacífica después de retenerlos aproximadamente nueve horas y fue arrestado tras dar una conferencia de prensa.
Los rehenes fueron liberados cuando el comando de seguridad del centro comercial y la empresa en la que trabajaba el sospechoso le pidieron perdón por despedirlo, además aseguraron que estaban dispuestos a renunciar si él terminaba con el secuestro de los compradores, a través de una videollamada.
Durante su diálogo con los medios, después de dejar salir a los retenidos, explicó que tomó la decisión de realizar este secuestro porque fue despedido de forma injusta de su trabajo como guardia en el mismo centro comercial, sin que sus jefes o compañeros le tuvieran consideraciones, después de acusarlo de corrupción, informó el diario Sun Star.
Mientras hablaba, a las afueras del centro Greenhills, fue derribado por los integrantes del equipo de tácticas especiales (SWAT) que temían que empleara la pistola 9mm que aún llevaba en el cinturón, informó BBC Filipinas.
Las autoridades llevaron al sospechoso a la estación de policía y le abrirán una investigación por posesión ilegal de armas y explosivos, así como por intento de homicidio tras disparar al jefe del equipo de guardias de seguridad de las instalaciones, el cual ya fue atendido por el servicio de emergencias.
El alcalde de la ciudad de San Juan, Francis Zamora, declaró que originalmente 50 o 60 personas fueron retenidas por el sospechoso, pero lograron escapar de diversas maneras durante las nueve horas que duró la amenaza en el centro comercial.
