Según algunos estudios, los hijos que han sido educados por una mamá estricta resultan ser hombres y mujeres exitosos. La ciencia asegura que teniendo una madre exigente es más probable tener triunfo en el futuro y la Universidad de Essex, en Inglaterra, lo ha demostrado mediante un análisis de 15 mil 500 niñas de entre 13 y 14 años, de 2004 a 2012.
Para concluir, hallaron que aquellas jovencitas cuyas madres no eran permisivas, sino más bien estrictas, de adultos consiguieron entrar a mejores universidades, además de tener mejores sueldos en sus empleos y alcanzar más rápido sus metas.
Según los investigadores, una madre formadora de adultos sobresalientes debería tener las siguientes características:
– Motiva a los hijos a aprender desde pequeños
– Inculcan trabajo, colaboración y responsabilidad.
– Son firmes en enseñar una mentalidad de crecimiento.
– Tiene grandes expectativas sobre sus hijos, saben que pueden lograr muchas cosas a largo plazo.
– Los obligan a salir de su zona de confort.
Para muchos, el éxito viene de tener una disciplina, además de trabajo constante, antes de la inteligencia. Actitudes que se nos han desarrollado, o no, gracias a mamá.
Con información de: multimedios.com