Indignación ha causado la noticia de la muerte de la única jirafa blanca y su cría en Kenia a manos de cazadores furtivos.
Las jirafas fueron vistas por primera vez en el 2017 y los responsables de la reserva Ishaqbini Hirola donde habitaban las jirafas informaron de la terrible noticia.
Los cuerpos fueron hallados por guardabosques y residentes locales, después de una larga búsqueda.
«Este es un día muy triste para la comunidad de Ijara (área en la que está la reserva) y Kenia en general», subrayó Ahmednoor, gerente de la reserva.
Esta muerte es un duro golpe para la comunidad que busca conservar las especies únicas, también es un llamado de atención para continúar los esfuerzos de conservación.
La cría había nacido en agosto pasado y ahora solo queda un macho con vida de la familia de tres.
Las jirafas son de este color por una condición genética conocida como leucismo.
Las muertes están siendo investigadas por el Servicio de Conservación de la Fauna de Kenia (KWS, en inglés).
Con información de: www.milenio.com