El temor a los efectos del coronavirus ha elevado la venta de armas en Estados Unidos, agolpando a decenas de clientes en las armerías de ciudades como Los Ángeles.
A esto se suman las compras de pánico en los supermercados, principalmente de papel de baño y productos de limpieza.
Largas filas de compradores se vieron este fin de semana frente a la tienda de armas «Martin B. Retting» en Culver City, en el condado de Los Ángeles.
Por ello, vía Facebook la tienda se disculpó con los clientes por no permitir pruebas en algunas de las armas y no poder atender a todos sus clientes.
“Si el teléfono está sonando y no estamos respondiendo, probablemente sea porque estamos un poco abrumados en este momento… gracias por entender”, dice uno de los mensajes.
Al igual que los alimentos y los artículos de higiene, los compradores de armas han dicho a los medios que su afán de adquirirlas se debe al posible desabasto.
La Asociación Nacional del Rifle (NRA) canceló su convención del 16 al 19 de abril en Nashville, Tennessee, por un posible aumento de contagio del coronavirus y después que se declaró una emergencia en ese estado.