Después de haber acudido a un hospital con la intención de someterse a una prueba de Coovid-19, una mujer de 44 años lo único que logró fue quedarse con una deuda de $10,382.96 dólares y por si esto fuera poco, para su mala fortuna ni siquiera se le realizó el examen.
Luego de pasar unos días en Italia, país que actualmente tiene el más alto registro de personas infectadas, Erin McCarthy, llegó a Estados Unidos.
Al presentar algunos síntomas asociados con la enfermedad, la mujer decidió acudir a la sala de emergencias del NYU Langone, en Cobble Hill.
Según información de algunos medios locales, McCarthy estuvo en el nosocomio por aproximadamente seis horas esperando a ser sometida a la prueba para que finalmente el personal le informara que debido a su edad y no presentar síntomas de riesgo no era elegible para la prueba.
Pero lo que la clínica no dejó pasar fue el cobro que le hicieron, que asciende a 10 mil dólares, situación que ha desatado gran polémica entre los usuarios de las redes sociales, pues de acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) las personas examinadas deberán cumplir ciertos criterios.
Esto demuestra también lo costosos que puede resultar el tratamiento de una persona que sea detectada por esta enfermedad.
Con información de: debate.com
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