Washington, 31 Mar (Notimex).- El presidente Donald Trump advirtió sobre un “doloroso” y “duro” periodo de dos semanas para Estados Unidos, debido a la pandemia de COVID-19, durante su conferencia de prensa de esta tarde desde la Casa Blanca.
“Quiero que todos los estadounidenses estén preparados para los días difíciles que se avecinan. Vamos a pasar dos semanas muy difíciles. Y luego, con suerte, como predicen los expertos, comenzaremos a ver algo de luz al final del túnel, pero serán dos semanas muy dolorosas”, reconoció Trump.
Por su parte, el doctor Anthony Fauci, epidemiólogo de la Casa Blanca, dijo, de manera similar al domingo, que Estados Unidos debería prepararse para que pudieran fallecer de 100 mil hasta 240 mil estadounidenses por COVID-19.
“No aceptamos ese número. Vamos a hacer todo lo posible por estar debajo, es lo que hay que anticipar pero no significa que lo aceptaremos”, matizó Fauci.
Al respecto, la doctora Deborah Birx, coordinadora de respuesta del grupo de trabajo de la Casa Blanca, dijo que el equipo de trabajo tiene la meta de que durante los próximos 30 días se mitigue la propagación del COVID-19 “comunidad por comunidad”.
Por ello, el gobierno de Donald Trump emitió hoy las pautas que la ciudadanía debe seguir en dicho periodo de tiempo.
Durante la conferencia de hoy, el presidente Trump también realizó un cambio en su discurso sobre el COVID-19, al reconocer que la enfermedad no es una gripe estacional, sino peor, a diferencia de lo que sostenía a principios de marzo.
También defendió la capacidad del país para aplicar pruebas, frente a declaraciones de trabajadores médicos difundidas en la prensa nacional, en las cuales aseguran que no pueden evaluar a todas las personas que lo necesitan.
“Estamos haciendo más que nadie en el mundo, con diferencia. Estamos probando pruebas muy precisas, que sí funcionan”, dijo el mandatario.
Posteriormente, el vicepresidente Mike Pence mencionó que existe una discrepancia en la cantidad de pruebas que la administración distribuyó y las que fueron aplicadas, culpando al sistema antiguo de los estados o Centros de Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
“Creo que el malentendido al principio fue que se están distribuyendo muchas pruebas, pero bajo el sistema anticuado que se procesaba en los laboratorios estatales o en los CDC que solo podían hacer 30 a 50 pruebas en un día”, dijo Pence y fue apoyado por Birx.
El presidente también dijo que el gobierno federal está frenando por el momento la entrega de 10 mil ventiladores, debido a que la enfermedad está aumentando y quieren poder enviarlos con precisión.