José del Carmen Perales Rodríguez
Cd. Victoria.- Los propietarios de establecimientos que reincidan en reanudar actividades, después de haber sido conminados a suspenderlas por parte de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris), podrían enfrentar multas de entre 246 mil 440 pesos y un millón 971 mil 520 pesos.
Así lo advirtió el coordinador regional de la Coepris en con sede en esta Ciudad, Jorge Humberto Chapa Rivas, momentos después de iniciar el operativo de vigilancia que realiza en la zona centro, para supervisar la suspensión de las actividades no esenciales como lo indica la emergencia sanitaria por el coronavirus covid-19, al mismo tiempo que anunció que se tienes previstos recorridos nocturnos.
Asimismo el funcionario dio a conocer que durante lunes y martes han sido cerrados entre 500 y 600 establecimientos tan sólo en el centro de la Ciudad, los cuales funcionaban en horario normal.
Chapa Rivas comentó que de los cerrados durante el lunes solamente dos reincidieron, las sanciones desde los dos mil salarios mínimos hasta los 16 mil, que equivalen entre 246 mil 440 pesos y un millón 971 mil 520 pesos.
«En su mayoría los propietarios de puestos fijos y semifijos fueron accesibles, tuvimos una buena respuesta, influyó mucho el acompañamiento de la fuerza pública para que vieran que en verdad era serio lo que está pasando con la pandemia de covid-19», subrayó.
En este contexto, Chapa Rivas adelantó que realizarán un recorrido nocturno, para verificar que los establecimientos que funcionan en ese horario, principalmente los de comida, estén atendiendo las disposiciones sanitarias, principalmente en lo que se refiere a vender para llevar.
En cuanto a la postura de algunos comerciantes ambulantes, el funcionario dijo que están en pláticas sus superiores con las autoridades municipales para que les brinden el apoyo para retirar todas las personas que no deben estar en la vía pública.
«Lo que estamos realizando es bajo fundamentos legales, no estamos entregando ningún oficio, por la premura del tiempo, es verbal, pero es una herramienta que también nos está permitido utilizar», concluyó.
