José del Carmen Perales Rodríguez
Ciudad Victoria.- La Federación de Cámaras de Comercio (Fecanaco) de Tamaulipas, anunció este viernes la suspensión de pagos de impuestos y servicios por parte de los alrededor de 20 afiliados en el estado, medida derivada de la indiferencia mostrada por los tres niveles de gobierno hacia las empresas de todos los tamaños y giros.
En conferencia de prensa Julio César Almanza Armas, presidente de ese organismo en compañía de la cúpula empresarial estatal, señaló que las medidas por parte del Gobierno federal son insuficientes para paliar la afectación económica provocada por la emergencia sanitaria por el Covid-19.
«Son varios los criterios y valoraciones que han incidido para que la Fecanaco y sus cámaras integrantes, decreten de manera formal una suspensión en el pago de impuestos federales y estatales, así como de servicios», comentó.
Almanza Armas agregó que en esta suspensión se incluyen a nivel federal el impuesto al valor agregado (IVA), impuesto sobre la renta (ISR), pago a la Comisión Federal de Electricidad, Instituto Mexicano del Seguro Social, Infonavit; mientras que a nivel estatal el impuesto sobre nómina (ISN); y municipal prediales y derechos, precisó.
«Ante la emergencia sanitaria la Federación ha tomado una actitud represiva y retadora a los empresarios obligándoles a seguir pagando impuestos, servicios, salarios, ordenó que los trabajadores se vayan a sus casas, esto sin brindar ninguna situación de certeza, apoyo o condonación de servicios públicos y fiscales», señaló.
El anuncio se dio a través de una videoconferencia en la que participaron presidentes de las cámaras de Reynosa, Río Bravo, Victoria, Matamoros, San Fernando, Valle Hermoso, Mante, Miguel Alemán, Nuevo Laredo, Camargo, Tampico, Madero y Altamira.
El dirigente empresarial refirió que cerca del 54 por ciento del Empleo Formal del Estado es generado por los empresarios del comercio, servicios y turismo que aunque tengan, imaginación, creatividad, buena voluntad, deseos de apoyar a sus trabajadores, con los negocios cerrados se ven imposibilitados para seguir pagando sueldos, impuestos y servicios.
«La eliminación de fuentes de empleo y falta de capacidad de pago no es un capricho, sino una necesidad de subsistencia ante la apatía de los gobiernos y se estima que el 30 por ciento de las pymes podrían cerrar antes de finalizar el tercer trimestre del año», subrayó.
Para concluir Almanza Armas aseguró que «México está actuando a la inversa de casi la totalidad de países desarrollados, que también enfrentan la emergencia, en los cuales sus gobiernos paralelo a la situación de salud, apoyan a los empresarios para mantener las fuentes de empleo, otorgan estímulos fiscales y créditos emergentes».
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