Chantal Martínez Díaz.-
Cd. Victoria, Tam.-
Agobiada porque ya agotó los recursos económicos con que contaba, la señora Alicia Díaz Hernández pidió a la comunidad de buena voluntad su ayuda para comprar los productos mínimos para la elaboración de galletas y empanadas, las cuales tiene la intención de vender para poder comprar el alimento y tratamiento para su hijo, José Ángel, quien presenta una afección en el esófago.
Como se recordará, la señora Alicia y José Ángel (su hijo de nueve años) han sorteado juntos con la ayuda de la comunidad el tratamiento a consecuencia de una estenosis esofágica, que le impide comer alimentos sólidos y llevar una vida como cualquier niño de su edad.
Específicamente, requiere de la compra de insumos como los ingredientes para la elaboración de galletas y empanadas, de dos charolas y el gas para hornear y venderlas.
Actualmente tuvieron que regresarse a Pueblo Viejo, Veracruz (de donde son originarios), debido a que cancelaron las atenciones médicas de especialidad –no urgentes– en el Hospital Infantil de Ciudad Victoria, donde lleva a cabo el seguimiento y tratamiento de su padecimiento.
Esta señora pidió apoyo de la comunidad de Tampico, Madero y Altamira, hasta donde puede trasladarse por los insumos y comenzar a trabajar para generar algo de dinero.
Asimismo, pueden localizarle en el teléfono 833 443 4619 o seguir recibiendo depósitos en la cuenta de Saldazo de Banamex, los cuales se pueden realizar desde cualquier Oxxo a la tarjeta número 4766 8413 5904 0998.
Ahora, con la contingencia de covid-19, la señora ha limitado la venta de empanadas y galletas, que es lo que le da sustento a su familia.
El niño requiere de una dieta líquida. Básicamente come verduras, pollo, pescado, arroz o frijoles molidos.
Hasta ahora se ha mantenido estable y no registra complicaciones en la salud, afortunadamente.
A José Ángel le colocaron una sonda a los siete meses de nacido y espera a que se reactiven las atenciones de salud para poder ser programado para un cambio de sonda.
La señora Alicia diariamente produce más de cien pays, empanadas y otros panes que ellos mismos hornean, con la finalidad de alimentarse y pagar el tratamiento semanal.