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La compañía británica Reckitt Benckiser, que elabora desinfectantes, pidió este viernes que «bajo ninguna circunstancia» se inyecten sus productos de higiene en el cuerpo, después de que el presidente estadounidense preguntase a expertos sobre la posibilidad de usar estos productos para tratar el coronavirus (COVID-19).
Donald Trump señaló ayer que los investigadores observaban los efectos de los desinfectantes en el virus y se preguntó en voz alta si estos podrían ser inyectados en las personas.
Su comentario siguió a un informe del jefe de Ciencia y Tecnología del Departamento de Seguridad estadounidense, William Bryan, en donde describió los hallazgos de una investigación.
El grupo de trabajo indicó que «aparentemente» el coronavirus se debilitaba cuando se exponía a la luz solar, al calor y al alcohol isopropílico, sustancia utilizada como desinfectante.
«Y luego veo que el desinfectante lo golpea en un minuto. ¿Hay alguna manera de que podamos hacer algo así, inyectando dentro? Entonces sería interesante comprobar eso», se preguntó Trump.
Ante ello, la firma británica dijo este viernes en comunicado que «como con todos los productos, los desinfectantes y artículos de higiene solo deben usarse según lo previsto y de acuerdo con las pautas de uso. Lea la etiqueta y la información de seguridad».
Reckitt Benckiser subrayó estar responsabilizada con «proporcionar a los consumidores acceso a información precisa y actualizada según lo aconsejado por los principales expertos en salud pública».
