diciembre 11, 2024
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mayo 8, 2020 | 444 vistas

Rogelio Rodríguez Mendoza.-

Cd. Victoria, Tam.-
Decenas de ciudadanos se han volcado durante los últimos días hacia las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para reclamar incrementos exagerados en los recibos de luz.

La larga fila de personas que esperan turno para exponer su queja se comienza a formar desde mucho antes que las oficinas de la paraestatal, en la calzada Luis Caballero, abran al público.

A las 07:30 horas de este viernes, en la fila ya había 18 personas esperando turno. Algunos de los usuarios ya es la segunda o tercera vez que acuden a hacer su reclamo.

Debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19, solamente hay un empleado dando atención al público, por lo que la espera puede prolongarse varias horas.

Un guardia de seguridad es el encargado de poner orden y preguntar a las personas la razón por la que quiere llegar a la ventanilla de atención.

Ocho de cada diez ciudadanos exponen el mismo motivo: el aumento desproporcionado del cobro de energía.

“Yo pagaba 450 o 600 pesos, pero ahora me llegó de 1,800. No voy a poder pagar eso. Además es imposible que hayamos consumido eso porque ni climas tenemos. Usamos solo abanicos” explica molesta y preocupada una señora de avanzada edad.

El vigilante le explica que tiene que enviar un correo a la CFE y que ahí le darán una respuesta, pero la señora se resiste.

“No. Para empezar yo ni correo tengo porque ni se cómo se maneja eso. Además, si me espero a que me contesten me van a cortar la luz. Por eso necesito que me atiendan ahorita. No me voy a mover de aquí, entiéndalo de una vez” advierte.

La mayoría de quienes esperan ingresar a las oficinas de la CFE llevan una queja parecida.

Algunos se molestan con el guardia de seguridad quien solamente se limita a pedirles que lo entiendan: “Yo solamente hago lo que me indican”.

La escena se ha venido repitiendo durante los últimos 15 días.

Se buscó al superitendente para que explicara la razón de tantas quejas, pero la respuesta siempre fue la misma: “no está viniendo y no está localizable”.

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