Cuando el avión se sacudió con violencia, Mohammad Zubair pensó que se trataba de turbulencias. Entonces, el piloto habló por megafonía para advertir que el aterrizaje podría ser “problemático».
Momentos después, el avión de Pakistan International Airlines (PIA) se estrellaba en un concurrido vecindario cerca del aeropuerto internacional de Karachi matando a al menos 97 personas, se cree que todas pasajeros y tripulantes. Zubair fue una de las dos personas que sobrevivieron al accidente el viernes.
Por el momento solo se han identificado 19 cadáveres y la mayoría de ellos presentan quemaduras graves, dijo Meeran Yousaf, vocera del Departamento de Salud de la provincia. Ocho personas que estaban en tierra resultaron heridas, incluyendo cuatro que siguen hospitalizadas, y se ha localizado a todos los residentes, agregó.
El avión se estrelló cerca del Aeropuerto Internacional Jinnah, en una pobre y atestada zona residencial conocida como Model Colony. Dieciocho viviendas quedaron destrozadas o sufrieron importantes daños, dijo Abdullah Hafiz Khan, portavoz de PIA.
A bordo del Airbus A230 siniestrado viajaban 91 pasajeros y ocho miembros de la tripulación, dijo Abdul Sattar Kokhar, vocero de la Autoridad de Aviación Civil. El otro sobreviviente es Zafar Masood, un ejecutivo de banca.
En una entrevista telefónica desde la cama del hospital en el que estaba ingresado, Zubair, un ingeniero mecánico, dijo que el vuelo PK8308 había despegado en hora de la ciudad oriental de Lahore, a las 13:00 horas. Fue un trayecto tranquilo y sin incidencias hasta que el aparato comenzó el descenso poco antes de las 15:00 horas.
“De pronto el avión comenzó a sacudirse de forma violencia, una y otra vez», relató Zubair. La aeronave se giró y por los altavoces se escuchó al piloto, que explicó que estaban teniendo problemas en un motor y que el aterrizaje podría ser “problemático”. Es lo último que recuerda Zubair hasta que se despertó en medio de una escena de caos.
“Vi mucho humo y fuego. Escuché a gente gritar, a niños llorando», añadió.
Se arrastró lejos del humo y los escombros y alguien lo levantó y lo metió en una ambulancia.
Pakistán había reanudado esta semana los vuelos nacionales antes del Eid-al Fitr, la fiesta por el final del mes sagrado musulmán del Ramadán. Muchos de los pasajeros eran familias que regresaban a sus casas para la celebración, dijo el ministro de Ciencia, Fawad Ahmed Chaudhry.
Tras la cuarentena decretada a mediados de marzo en todo el país para combatir el coronavirus, los vuelos se reanudaron con un asiento de cada dos vacío para promover la distancia social.
La provincia sureña de Sindh, cuya capital es Karachi, es el epicentro del brote en el país, con cerca de 20.000 de sus más de 50.000 casos. Pakistán ha reportado 1.101 muertes por COVID-19, la enfermedad causada por el virus.
La última conversación entre el piloto y la torre de control de tráfico aéreo del aeropuerto, publicada en el sitio web LiveATC.net, indicó que no había logrado aterrizar y que estaba dando vueltas para hacer otro intento.
Los documentos de aeronavegabilidad mostraron que la última vez que el avión fue inspeccionado por las autoridades fue el 1 de noviembre de 2019. El ingeniero jefe de PIA firmó un certificado el 28 de abril diciendo que el avión había recibido todo el mantenimiento y que “está en condiciones de aeronavegabilidad y cumple con todos los estándares de seguridad”.
Los registros de propiedad del Airbus A320 mostraron que China Eastern Airlines operó con el aparato entre 2004 y 2014, antes de pasar a la flota de PIA, arrendada a GE Capital Aviation Services.
Según Airbus, hasta el viernes el avión tenía 47.100 horas de vuelo y 25.860 trayectos. La firma dijo que prestará asistencia técnica a investigadores en Francia y Pakistán, así como a la aerolínea y al fabricante de los motores.
Con información de: mty.telediario.com