Hong Kong, 24 May (Notimex).- Al menos 120 manifestantes prodemocracia fueron arrestados este domingo tras las masivas protestas registradas en el centro de Hong Kong contra el proyecto de ley de seguridad nacional, que impulsa Beijing en la región semiautónoma.
Las fuerzas antidisturbios dispararon gas lacrimógeno la tarde de este domingo en el distrito comercial de Causeway Bay, para intentar dispersar a los miles de manifestantes que rechazan el proyecto de ley chino. Desde hace algunas semanas, y pese a las restricciones impuestas por el coronavirus COVID-19, las protestas se han reactivado en la ciudad.
Los manifestantes coreaban consignas del movimiento prodemocracia, como «lucha por la libertad” e «independencia para Hong Kong” en el corazón de Causeway Bay, uno de los barrios más comerciales de Hong Kong.
El movimiento prodemocracia de Hong Kong convocó este domingo a la población a manifestarse contra el proyecto de Beijing. Muchos temen que esa ley implique el final de las libertades que tiene la excolonia británica con respecto al resto de China.
La protesta de esta jornada inicialmente buscaba oponerse a un controvertido proyecto relacionado con el himno nacional, pero las leyes de seguridad hicieron que mucha más gente se sumara a las marchas, destacó South China Mourning Post.
La manifestación tuvo lugar dos días después de que se presentó a la legislatura de China, el Congreso Nacional del Pueblo, un texto para prohibir la «traición, la secesión, la sedición y la subversión» en Hong Kong, en respuesta a las manifestaciones multitudinarias de la oposición democrática el año pasado, que no han podido ser controladas ni por las autoridades locales ni por China.
La nueva ley requeriría que el gobierno de Hong Kong establezca nuevas instituciones para salvaguardar la soberanía y permitir que las agencias continentales operen en la ciudad según sea necesario, lo que generó preocupaciones sobre los agentes continentales que realizan arrestos arbitrarios.
En 2003, el gobierno de Hong Kong se vio obligado a archivar un proyecto de ley de seguridad nacional después de que aproximadamente medio millón de personas salieron a las calles para oponerse a la legislación, en medio de temores de que limitaría sus derechos y libertades.