José del Carmen Perales Rodríguez
La dirigente de los trabajadores de las maquiladoras Aptiv plantas uno y dos, María Dolores Zúñiga Vázquez, lamentó que se esté poniendo en riesgo a los alrededor de mil 300 obreros que presuntamente bajo amenazas fueron obligados a retornar a laborar, pese a prevalecer el riesgo de contagio a covid-19.
Zúñiga Vázquez señaló a los supervisores de casa planta de estar coaccionando a los trabajadores, utilizando para esto a otros obreros con los que tienen contacto para que transmitirles las amenazas en caso de no presentarse.
«Los trabajadores regresaron a laborar por miedo a que los despidan, así se los mandan decir los supervisores con otros trabajadores, cuando lo correcto es que las autoridades de Salud, Trabajo y Economía sean las que den luz verde a este retorno, pero no ha sido así, al menos no oficialmente», comentó.
La secretaria general del Sindicato Industrial Trabajadores en Plantas Maquiladoras, Similares y Conexos de esta Ciudad, mencionó que la semana pasada sólo estuvieron acudiendo quienes voluntariamente atendieron el llamado, pero este lunes el número creció.
«No creo que las autoridades sobre todo de Salud, la Coepris, no estén enterados de la situación y que puedan evaluar que por el tamaño de las naves de ambas plantas, difícilmente se puede respetar la sana distancia, pero en la empresa dicen que tienen las autorizaciones firmadas por la autoridad, no sabemos cómo las consiguieron».
En este contexto Zúñiga Vázquez dijo no entender cómo cierran taquerías, estéticas o peluquerías que tienen poca afluencia, mientras que a las maquiladoras con más personal sí les permiten laborar.
«Esto es independiente de que las guarderías siguen cerradas y las trabajadoras que son madres de familia batallan, porque no tienen dónde dejar a sus hijos, además no hay suficientes microbuses para transportarse, lo único que pedimos a las autoridades es que se pongan en el lugar de los trabajadores», concluyó.
