Ginebra, 25 May (Notimex).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció hoy que suspende temporalmente los ensayos de la hidroxicloroquina para pacientes de COVID-19, a fin de evaluar los daños que podría causar en aquellos que la han consumido.
El aviso remarca que los Ensayos Solidaridad, que se realizan en 35 países miembros de la OMS, sólo suspenderán el uso de este medicamento en particular, mientras que el resto de las pruebas continúan.
El director de la OMS, Tedros Adhanom, aseguró que el uso de este medicamento sólo se suspende en el combate en contra del COVID-19 pero continúa siendo efectivo para enfermedades como la malaria y para algunos pacientes con enfermedades autoinmunes a quienes se les ha recetado por parte de sus médicos.
Esta suspensión fue estimada conveniente después de la publicación en la prestigiada revista científica The Lancet del 22 de mayo, la cual reveló que tanto la hidroxicloroquina como la cloroquina en pacientes que sufren COVID-19, han generado riesgos de arritmias cardiacas así como el aumento del riesgo de mortalidad en los pacientes ingresados en hospitales.
Este medicamento se popularizó después de que el presidente de Estados Unidos Donald Trump asegurara que tomarlo de forma previa evitaba el contagio de la enfermedad, mientras que durante el padecimiento las personas lograban curarse.
India, uno de los mayores exportadores de este medicamento, fue de los países más presionados por Estados Unidos para asegurar su compra, aún cuando los estudios correspondientes no habían sido concluyentes.
En las semanas anteriores, Donald Trump aseguró a la prensa que él mismo tomaba hidroxicloroquina y que su médico estaba de acuerdo con el consumo de este producto, tan solo un día después el vicepresidente declaró que él mismo no lo tomaría, ya que su médico no lo consideraba conveniente.
El 21 de mayo, cuando llevaba aproximadamente dos semanas tomándolo, Trump anunció que dejaría el tratamiento de este medicamento en uno o dos días, pues sólo lo consumía “por curiosidad”.
Las sugerencias de Trump para atender la enfermedad en concreto no han sido atinadas, ni han sido consultadas con sus expertos, y han puesto en riesgo a parte de la población.
De forma pública ha asegurado que el consumo de cloro o productos relacionados podrían ayudar en su combate, al igual del uso de fuertes rayos ultravioleta, los cuales podrían dañar el cuerpo.
Sólo unos días después de la “sugerencia sanitaria” de Trump los departamentos de salud de algunos estados en el país advirtieron que se registraban reportes por envenenamiento a causa del consumo de cloro que también les provocaba lesiones en el tubo digestivo.