Chantal Martínez Díaz.-
Cd. Victoria, Tam.-
Usuarios de los servicios de energía eléctrica, empresarios, diputados, partidos políticos y líderes de opinión se suman al llamado a la Federación para que haga una revisión a los cobros de luz, y evitar la suspensión del servicio por no pago.
Luego de permanecer más de dos meses en cuarentena y con los recibos de luz al punto del corte, los tamaulipecos claman ayuda, debido a que a pesar de que se emitió un acuerdo para que no se aplicaran las tarifas domésticas de alto consumo, de nada ha servido, porque con el cambio de periodo los recibos de luz presentan incrementos del 300, 400, 500 y hasta más del mil por ciento.
De acuerdo con algunas denuncias que se hicieron llegar a través redes sociales, así como a esta Redacción, los recibos de luz marcan el doble de consumo y cobros exorbitantes.
Uno de los casos más alarmantes es el de una usuaria del centro de Ciudad Victoria, su recibo está en la tarifa 1C, que según la Comisión Federal de Electricidad se aplica a todos los servicios domésticos con “cargas que no sean consideradas de alto consumo”.
De un pago de 92 pesos que se hizo en el bimestre del 27 de diciembre al 28 de febrero, la cuenta del servicio de luz se elevó hasta mil 219 pesos, lo que significa mil 325 por ciento más de lo facturado en el bimestre anterior.
Y aunque ya fue pagada esa factura debido a que el corte se realizaría el 17 de mayo pasado, hasta la fecha no hubo quién le resolviera la queja interpuesta ante la CFE.
La usuaria refiere: “Estoy consciente que la cuarentena nos ha obligado a mantener un mayor uso de los aparatos; sin embargo, en mi casa solo vivimos dos personas, no hay lavadora, solo tenemos un aire acondicionado que sí se utilizó, pero no todo el bimestre y, párale de contar. Lo que más temo es que ese bimestre es del 28 de febrero al 29 de abril y solo es de uno de los meses de la cuarentena. ¡Espero que no venga igual el otro!”.
Por su parte, Adriana Arredondo Gómez, de la ciudad de Matamoros, explica que en promedio paga menos de 500 pesos por bimestre, vive sola y utiliza un aire acondicionado. En esta cuarentena ha acatado el aislamiento y cumplido con las disposiciones.
En su casa no hay uso de plancha ni de cabello ni de ropa, tampoco uso de lavadora o secadora. En marzo no llegó su recibo, el cual se acumuló para sumar tres mil 178 pesos; durante el primer mes de la cuarentena le facturaron dos mil 708 pesos, que se suman a los 470 del recibo anterior. La diferencia es de un 500 por ciento más.
Según la CFE, el verano es el periodo que comprende los seis meses consecutivos más cálidos del año, los cuales serán fijados por el suministrador, definido en la Ley de la Industria Eléctrica, de acuerdo con las citadas observaciones termométricas que expida la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales. Sin embargo, desde el 2018, el Ejecutivo, a través de la Secretaría de Hacienda, es quien establece las tarifas vigentes.
Respecto de su consumo, Arredondo Gómez, explicó: “Cuando lo vi casi me desmayo, ¡cómo es posible!, tengo apenas un año en esta casa, el año pasado en los meses de más calor me salió en mil 500 en la época de calor, en la canícula. Ahorita vivo sola, no plancho, no hay lavadora ni secadora, ¿De dónde salió esta cantidad?, no es normal, no puede ser, si en promedio son 470”, declaró.
Explicó que efectivamente ha estado en cuarentena, aceptó que el costo de su servicio es extremadamente caro, y lo peor es que no lo ha pagado, pues es empresaria de un negocio de venta de empanadas y productos de belleza y hasta ahora no ha logrado juntar todo el dinero.
Además, destacó que lo peor es que las filas para reclamos en la CFE están larguísimas y son un riesgo, pues no hay “sana distancia” ni mucho menos la prevención.
“¡La CFE está ‘hasta el dolor de muela’ y la fila muy larga! como quiera uno se tiene que cuidar”.
Y aunque aceptó que finalmente los recibos se van a tener que pagar, como quiera que sea es urgente una revisión a las tarifas aplicadas.
Por su parte, este martes el Partido Revolucionario Institucional propuso retomar el tema de revisión de las tarifas eléctricas por el incremento desproporcionado de hasta un 300 por ciento en los recibos de viviendas de conjuntos habitacionales en nuestro estado, durante la pandemia que provoca covid-19.
Edgar Melhem Salinas, presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, afirmó: “Los recibos están llegando en el pico de la pandemia, que vivimos con aumentos de hasta 300 por ciento”, afirmó el dirigente tras mostrar recibos de usuarios de módulos habitacionales de Infonavit y Fovissste, con una variación desproporcionada en el consumo, comparado con el bimestre anterior.
Mencionó que urge tomar medidas para lograr tarifas justas para las familias y las empresas, para que, luego del análisis y revisión que se realice, no existan variaciones desproporcionadas en el cobro por consumo.
Por su parte, el Congreso del Estado de Tamaulipas recientemente lanzó un exhorto a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, para que emprendan programas de condonación de pagos, se eviten cortes y se suspendan la actualización y ajuste en los costos de energía eléctrica. Dicha propuesta fue realizada por la diputada de Movimiento Ciudadano y avalada también por la mayoría.
“Nos sumamos para buscar que la CFE pueda tener un programa donde se puedan cancelar esos dos bimestres, en su caso diferirlos en los meses subsecuentes y ayudar a las y los mexicanos, a nosotros particularmente nos interesan las familias tamaulipecas”, destacó en su momento el presidente del Congreso, Gerardo Peña.
Con ello, de acuerdo a la propuesta de Patricia Pimentel, lo que buscan es que no se actualice la tarifa; es decir, que suspendan el cobro de tarifa de verano y eviten suspender el servicio por falta de pago.
La diputada Pimentel Ramírez expresó que es apremiante contar con estos programas por parte de la CFE, al menos durante el periodo que dure la contingencia por el covid-19 y así apoyar a las familias que se ha visto afectadas por las repercusiones que este virus ha dejado no solo en el sector salud, sino en la economía mundial.
Para Renata Martínez, usuaria en Ciudad Madero y a quien el recibo tuvo un aumento de 368 pesos, el aumento a su recibo se debe básicamente a que han incrementado las cargas de lavado y el uso de luz, tanto de focos como de ventiladores, televisiones, computadoras y el cargador del celular.
“En esta casa se lava diario, no se deja acumular la ropa y cada que salimos pues se va al cesto de lavado para evitar que sea foco de infección”.
UN ACUERDO POCO ÚTIL
En esta contingencia sanitaria, la Secretaría de Hacienda publicó un acuerdo en el que se establece que no se cobrarán tarifas de alto consumo en el uso doméstico.
La medida implementada por el Gobierno de México dio esperanza a una de las grandes preocupaciones de la población de Tamaulipas: el cobro de luz.
El acuerdo, publicado en el Diario Oficial de la Federación, se llama: “Acuerdo por el que se determina el mecanismo de fijación de tarifas finales de energía eléctrica del suministro básico a usuarios domésticos, por el periodo que se indica, con motivo de la emergencia sanitaria por causa de fuerza mayor derivada de la epidemia de enfermedad generada por el virus SARS-CoV2 (covid-19)”.
En él se establece que no serán considerados los consumos de energía eléctrica realizados por los usuarios domésticos de la Tarifa DAC, Servicio Doméstico de Alto Consumo; no obstante no hace referencia al cambio de periodo de facturación y por consiguiente la aplicación de la tarifa de verano, que en el norte del país prácticamente pulveriza los bolsillos de los usuarios.