noviembre 26, 2024
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mayo 30, 2020 | 199 vistas

Niños en bicicleta y patinete, familias sentadas en la hierba, parejas tomando el sol y mayores de paseo o sentados en los bancos, además de un flujo constante de corredores, reprodujeron en esos espacios verdes estampas de la vieja normalidad, aderezada en esta ocasión con el uso ocasional de mascarillas.

La reapertura de parques y jardines fue anunciada el jueves por el primer ministro, Édouard Philippe, y es extensiva a toda Francia, pero en ningún sitio como en París se había reclamado con tanta fuerza que se adelantara la fecha cuanto antes.

París reabre parques tras confinamiento por COVID-19 - parque París coronavirus COVID-19

El 11 de mayo, día en que finalizó el confinamiento, la alcaldesa parisina ya avanzó la idea alegando que era necesario más espacio para que la gente pudiera pasearse, y desde entonces las redes sociales han sido una de sus principales plataformas para presionar al Gobierno al respecto.

“¡Por fin! Ha acabado ganando el sentido común”, dijo el jueves cuando el Ejecutivo dio las consignas de la nueva fase de la desescalada, que empieza este 2 de junio pero ha adelantado al fin de semana esa reapertura.

El Gobierno se había negado hasta ahora alegando que la región parisina todavía estaba en las llamadas zonas “rojas”, con una alta circulación del coronavirus. Aunque la capital se mantiene de momento en color “naranja”, ha acabado incluida en esa medida junto al resto del país.

Los ciudadanos lo aprovecharon y no tardaron en acudir a los parques y jardines desde primera hora de la mañana.

La mascarilla no es obligatoria pero sí está recomendada, se puede hacer deporte individual, sentarse en la hierba o hacer picnics, pero debe respetarse la distancia social para seguir conteniendo la epidemia, que desde el 1 de marzo ha provocado en Francia unas 28 mil 700 muertes y casi 150 mil contagios.

Para la asociación Respira, que se quejó del cierre ante el Consejo de Estado, la máxima instancia de la justicia administrativa gala, la prohibición planteaba problemas de salud mental y respiratoria, además de que afectaba a los más desfavorecidos, “que viven en casas pequeños y no tienen los medios para irse tres meses a una residencia secundaria”.

En términos generales, no obstante, la población da su visto bueno a la gestión de la desescalada por parte de las autoridades: según una encuesta de Odoxa y Dentsu Consulting difundida por el diario “Le Figaro”, el 55 por ciento estima que el plan ha estado bien adaptado a la situación.

A partir del martes, entre otras medidas, reabrirán los bares, cafés y restaurantes, aunque en París solo podrán tener habilitadas las terrazas, y se levantará el veto a los desplazamientos a más de 100 kilómetros del domicilio, una medida con la que se espera impulsar el turismo nacional.

Con información de: lopezdoriga.com

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