Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
La recaudación tributaria en los municipios más grandes de Tamaulipas ha disminuido de un 40 y hasta un 80 por ciento, desde que inició la crisis sanitaria por covid-19.
Se trata de los municipios de Victoria, Nuevo Laredo, Matamoros y Tampico, cuyos alcaldes se duelen de que el Gobierno federal no esté siendo solidario con ellos mediante el apoyo presupuestal.
La caída en la recaudación de impuestos se debe principalmente a que la mayor parte de la población está sin trabajar, y porque las familias tienen otras necesidades prioritarias por resolver.
Enrique Rivas Cuéllar, presidente municipal de Nuevo Laredo, señaló que la recaudación del predial y cobro del servicio de agua potable se redujo hasta en un 40 por ciento.
El hecho ha complicado la situación presupuestal del Municipio, lo que obligó a generar ahorros y hacer ajustes en algunos rubros, para poder apoyar a la población e implementar medidas preventivas que frenen el avance de la enfermedad.
“Tuvimos que generar ahorros para con ese dinero regalar a la población kits de higiene, además de lo necesario para prevenir el coronavirus, como cubrebocas y gel antibacterial”, indicó.
Por su parte, el presidente municipal de Matamoros, Mario López Hernández, detalló que cada mes se han dejado de percibir hasta 15 millones de pesos por predial y otros impuestos que tradicionalmente se recaudan en el primer trimestre del año.
Ante ello, el Ayuntamiento se vio obligado a realizar ajustes para disponer de recursos con los cuales realizar campañas de sanitización, dar apoyo a la población y la implementación de otros programas que frenen el avance de la enfermedad.
En tanto que Jesús Nader, presidente municipal de Tampico, dijo que la Federación está concentrando los recursos para enfrentar la pandemia y ha dejado solos a los municipios.
Además de ello, señaló, entre enero y abril las participaciones federales a los municipios se redujeron en un 0.9 por ciento en términos reales.
En Victoria la situación es similar y eso obligó a, en primera instancia, reducir las compensaciones de los empleados municipales, aunque en algunos casos tuvieron que recortar personal.