Este domingo se cumple medio siglo de la consagración del “jogo bonito” de Brasil y su astro Pelé. Fue el 21 de junio de 1970 cuando la considerada mejor selección de la historia del futbol venció a Italia 4-1 en el estadio Azteca de la Ciudad de México, que marcó el devenir del balompié para siempre.
En ese momento el capitán Carlos Alberto Torres fue el encargado de levantar la Copa Jules Rimet ante 115 mil espectadores y millones más que los acompañaban a través de la televisión, coronando a esa generación brasileña como la mejor de todos los tiempos.
El cuarto gol del encuentro al minuto 86 por un pase de Carlos Alberto a Pelé, figura como uno de los principales hitos de los mundiales del futbol por la belleza estética de la jugada y la precisión del remate.
Con seis victorias en igual número de partidos y 23 goles a favor y solo 2 en contra, ya se vaticinaba el éxito de la Canarinha en México. Pero esta gesta deportiva pudo verse empañada por asunto de índole político por la sorpresiva destitución como técnico antes del mundial de Joao Saldanha, quien además de entrenador era periodista, escritor y un comunista contrario a la dictadura militar que gobernaba el país.
El técnico dejó el cargo por diferencias con el general Emilio Garrastazu Médici, presidente del país y que presionaba para la convocatoria de Dadá Maravilha, goleador del Atlético Mineiro de Belo Horizonte, quien no estaba en los planes del seleccionador y fue impuesto por el gobernante, dejando al frente a Jorge Mario Zagallo.
La selección que se presentó en México 70 contaba con los mejores elementos, cada uno figura e ídolo en sus respectivos clubes, pero Zagallo tenía complicada misión de convertirse en el regente de esa constelación.
Para el ataque la lista estaba encabezada por Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, quien después de aparecer en Suecia 58 y consagrarse como campeón al lado de Zagallo, llegaba frustrado de perderse la final de Chile 62 y de estar en la discreta campaña de Inglaterra 66.
Este cuarteto la completaban Roberto Rivellino, Tostao, jugador del Cruzeiro de Belo Horizonte y Gerson, estrella del Sao Paulo, sumándoseles Carlos Alberto Torres, el centrocampista Clodoaldo; los zagueros Piazza y Brito, el goleador Jairzinho y el lateral Everaldo, quien falleció años después en un accidente de tránsito.
La nómina la completaron los defensas Marco Antonio, Ze María y Baldocchi, los atacantes Edú, Roberto y Dadá Maravilha, así como los zagueros Joel y Fontana y los porteros Félix, Ado y Emérson Leao, el más joven del equipo con solo 20 años.
La mayoría siguió la carrera de entrenador y algunos irrumpieron en los medios como Gerson, Leao, Paulo Cézar Cajú y Tostao, quien se retiró de las canchas por una recaída de una lesión en la retina, estudió medicina y se dedicó también a escribir libros.
Brasil conquistó el título ante Italia con un 4-1 en la final disputada en la capital mexicana, después de dejar atrás a Inglaterra por 1-0, a Rumania con 3-2, a la antigua Checoslovaquia con un 4-1, a Perú en cuartos de final con 4-2 y a Uruguay con un 3-1.
Los goles de la final fueron marcados por Pelé (minuto 18), Gérson (66), Jairzinho (71) y Carlos Alberto, y por parte de los italianos por Boninsegna al minuto 73.
Brasil además de ser la primera selección en ganar tres títulos mundiales en 1958, 1962 y 1970, se llevó la Copa Jules Rimet, trofeo que fue robado en los 80 en Río de Janeiro y que jamás volvió a aparecer.
Zagallo se convirtió en el primero en conquistar mundiales como jugador y después como técnico, además de dejar a Pelé, hasta hoy en día, como el único jugador que ha ganado tres copas del mundo.
Zagallo volvió a ser campeón en el Mundial de Estados 94, esta vez como asistente técnico de Carlos Alberto Parreira.
En 2002 Brasil volvió a ganar otro campeonato por lo que sigue liderando el ranking de copas del mundo, con cinco, seguido de Alemania con 4 e Italia.
A pesar de la cuarentena los brasileños han vuelto a revivir los épicos momentos de su selección con la transmisión de los partidos en televisión, así como entrevistas a los protagonistas.
Adenor Leonardo Bachi, “Tite”, actual técnico de la Canarinha, bautizó al equipo de ensueño como la “Selección de las selecciones”.
Con información de: lopezdoriga.com
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:
https://eldiariodevictoria.com/2020/06/20/raul-jimenez-hace-gol-en-duelo-entre-west-ham-y-wolverhampton/