México, 27 jun (EFE).- El titular de la Dirección General de Promoción de la Salud del Gobierno mexicano, el doctor Ricardo Cortés, aseguró a Efe este sábado que para que los aficionados regresen a los estadios del deporte profesional en el país bajo el contexto de la COVID-19, cada inmueble deberá diseñar un protocolo.
Cortés es quien ha coordinado el regreso a la actividad de distintos deportes en México; en el fútbol, fue encargado por el gobierno para revisar el protocolo de regreso a los entrenamientos y partidos a puertas cerradas.
«Los aficionados podrán regresar a los estadios en México hasta el semáforo amarillo y analizamos que sean en un 50 por ciento de su capacidad, pero esto será hasta que tengamos un protocolo diseñado por estadio», expresó el funcionario.
Hasta el viernes, el país acumuló 208.392 casos confirmados de COVID-19 y 25.779 defunciones; ningún estado se encuentra en el semáforo amarillo.
«Lo más importante será contar con agua y jabón siempre disponibles para lavarse constantemente las manos, hacer filas con distancia y, sobre todo, independientemente que ya tengas un boleto para algún partido, si ese día tienes síntomas de la COVID-19, no asistir al espectáculo», agregó.
En cuanto a la distancia entre los aficionados en las gradas, deberá ser de por lo menos un asiento, aunque si van familias y sus miembros se sientan juntos, el espacio entre persona y persona será el mismo.
«Antes y después de cada juego se tiene que hacer una limpieza con agua y jabón de todas las instalaciones con eso basta, pero si además quieren desinfectar el lugar, podemos pasar una solución con agua y cloro, y se desinfecta», dijo Cortés.
Aunque reconoció que en espacios abiertos como los estadios, el riesgo de contagio es menor, deberán existir por lo menos tres cercos sanitarios antes de que el aficionado tome su lugar, en los que se deberá dar alcohol en gel para las manos.
Para entrar se debe ocupar una puerta para ingresar y otra para salir, siempre en horarios escalonados por sección. El estadio estará obligado a habilitar todas sus zonas para garantizar la distribución de los aficionados. En caso de que un aficionado no respete su hora de entrada, se le deberá negar el acceso.
«Otra cosa que cambiará es el servicio de alimentos y bebidas. Los trabajadores deben contar con tapabocas y gorro en el pelo, además de priorizar el pago con tarjeta. En caso de que se pague con efectivo, el vendedor deberá realizar higiene de manos», señaló.
Cortés propondrá que la venta de bebidas alcohólicas se limite a la permitida por cada estado a los conductores de automóviles.
En el caso de los baños, no podrán haber más personas de las soportadas por el número de mingitorios o excusados para evitar los contactos y tendrá que haber limpieza continua.
El Gobierno recomendará que las aficiones visitantes no hagan el viaje para apoyar a su equipo y menos de las que provengan de estados con cifras elevadas de coronavirus.
«El número de los integrantes de las barras que acudan a los estadios se debe reducir al 50 % o 25 %, para que estén separados», afirmó.
Cortés agregó que para permitir un 100 por ciento de la capacidad en los estadios, será hasta que algún estado se encuentre en el semáforo verde.
Por el momento, ninguna entidad del deporte mexicano ha empezado a diseñar protocolos para sus estadios.