Cinco personas murieron a causa del coronavirus el sábado en el estado de Nueva York y el gobernador afirmó que es la cifra más baja registrada desde que comenzó la crisis
La cifra del sábado se compara con 13 fatalidades el día anterior, en momentos en que va cayendo la tasa de mortalidad en el estado. En abril, en lo peor de la crisis, unas 800 personas estaban muriendo todos los días a causa de la enfermedad.
“Estamos totalmente en el otro extremo”, declaró el gobernador, Andrew Cuomo.
“Tenemos menos de 800 personas en los hospitales, es decir, básicamente, la cifra más baja desde que estalló la crisis”, añadió Cuomo en entrevista con el programa “Meet the Press”.
Advirtió, sin embargo, que el número podría repuntar si la gente se vuelve complaciente y se olvida de respetar el distanciamiento social y ponerse mascarillas.
“Ahora lo que temo es que la enfermedad venga de gente de otros estados, porque somos un mismo país y la gente viaja de un lado a otro”, expresó el gobernador.
“Tengo el temor de que las tasas de infección de otros estados contagiarán a Nueva York y harán aumentar la tasa aquí”, añadió.
La cifra de infecciones nuevas diarias en Estados Unidos alcanzó un máximo sin precedente el viernes de 40.000, llevando a las autoridades de Texas y Florida a retroceder en sus planes y ordenar nuevamente el cierre de bares.
El secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, Alex Azar, declaró que “se está cerrando la oportunidad” para combatir la enfermedad.