Durante la homilía que pronunció en la misa oficiada en la Basílica de San Pedro por la festividad de San Pedro y San Pablo, el Papa exhortó a los cristianos a rezar por los gobernantes, incluso si no nos gustan o no piensan igual que nosotros.
Señaló que San Pablo exhortó a los cristianos a orar por todos, sobre todo por los que gobiernan, es una tarea que el Señor nos confía, Dios espera que cuando oremos también recordemos a aquellos que no piensan como nosotros, a los que nos han dado con la puerta en las narices, a los que nos cuesta perdonar.
Lamentó que estemos tan acostumbrados a insultar a los responsables, y los calificativos que se usan para ello.
También les recordó que los primeros cristianos “en situaciones dramáticas”, como las persecuciones, “no se quejaban”.
Indicó que es molesto que los cristianos pierdan el tiempo quejándose del mundo, de la sociedad, de lo que está mal, ya que las quejas no cambian nada.
También señaló que hoy necesitamos la profecía, una profecía verdadera, no de discursos vacíos que prometen lo imposible, sino de testimonios de que el Evangelio es posible.
Mencionó que no se necesitan manifestaciones milagrosas, sino vidas que manifiesten el milagro del amor de Dios; no el poder, sino la coherencia, que no necesitamos ser ricos, sino amar a los pobres.
Esta misa presidida por el Papa en la Basílica de San Pedro es la primera concelebrada con los cardenales desde el periodo de cierre debido a la pandemia por coronavirus, donde el Papa bendijo los palios que se impondrán a los arzobispos metropolitanos nombrados en todo el mundo durante el año.
El palio es la estola blanca confeccionada con lana de 2 corderos, bendecidos con motivo de la festividad de Santa Inés el 21 de enero.
Con información de: lopezdoriga.com
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