Francisco Medina Guerrero
Cd. Victoria.- Al menos en este primer día de aplicación de las medidas extraordinarias de seguridad con la finalidad de combatir el virus covid-19, en esta ciudad Capital fue evidente la falta de conciencia por parte de la sociedad civil y algunos comerciantes.
Durante las últimas horas del día de ayer, en punto de las 10 de la noche arrancó un operativo de perifoneo para limitar la movilidad ciudadana a las actividades esenciales.
En la aplicación del virtual «toque de queda» de 10 de la noche a 5 de la mañana de este sábado, en su primer recorrido, el convoy de vehículos de la Dirección de Seguridad Tránsito y Vialidad arrancó de sus oficinas instaladas sobre la Avenida América Española para continuar su ruta por la calle 17 y Carrera Torres, para llegar al bulevar Tamaulipas, entre otras calles.
En contraste con la caravana de patrullas haciendo el llamado con perifoneo a quedarse en casa, una gran cantidad de vehículos particulares circulaban a altas horas de la noche del día de ayer.
Y en las primeras horas de este día, desde las 6 de la mañana se llevó a cabo un operativo en el tianguis de las colonias Ravizé y Unidad Modelo, haciendo el llamado a limitar la movilidad social.
Para las 8 de la mañana de hoy sábado, de manera simultánea se activaron filtros sanitarios de concientización en las salidas de Victoria como en la carretera a Matamoros, Monterrey, Mante, Tula, Soto La Marina y Carretera Interejidal.
Cerrando los accesos al parque ecológico Los Troncones, el Ojito de Agua del ejido Santa Ana, el Balcón de Montezuma, la Presa Caballeros y otros sitios, el operativo se extendió hasta el área rural del municipio.
Sin embargo, pese al esfuerzo interinstitucional y a la participación de elementos de fuerzas federales como la Guardia Nacional, Secretaría de la Defensa Nacional, Policía Federal, elementos de la Secretaría de Seguridad Pública Fuerza Tamaulipas, agentes de la Dirección de Seguridad Tránsito y Vialidad del municipio de Victoria, personal de Coepris y de la Subsecretaría del Transporte de Gobierno del Estado, la movilidad urbana fue evidente, desacatando la ciudadanía el llamado a quedarse en casa y salir a la calle a atender solamente alguna actividad esencial.
En el sector comercio, aún y cuando las tiendas de autoservicio y de conveniencia acataron la disposición de cerrar sus puertas, algunos establecimientos con venta de cerveza estaban abiertos al público.
Puestos de comida en plena vía pública con mesas en banquetas atendían a sus comensales sin ninguna limitación.
En algunos establecimientos fue evidente la inconformidad de la ciudadanía ya que al acudir a farmacias de cadena nacional con venta de productos de limpieza no se les permitió adquirir artículos como pinol, cloro o jabón, ya que solamente vendían medicamentos.
Y en un día sin transporte público y con aplicación de diversas disposiciones gubernamentales que limitan la movilidad, los percances vehiculares se registraron con una normalidad usual de cualquier fin de semana, sin que la pandemia del covid-19 detenga el elevado flujo vehicular y las faltas de precaución.
De ello «pagó las consecuencias» un motociclista, que terminó hospitalizado cuando al circular por el entronque del Libramiento Portes Gil con Naciones Unidas fue impactado por una camioneta la cual lo proyectó contra el suelo.