Chantal Martínez Díaz.-
La señora Zoila Frausto Reyes lleva nueve días internada en el IMSS de “La Loma” debido a una cirrosis, diabetes y anemia severa.
Prácticamente lleva grave este año. Sus hijas y marido no pueden con los gastos; el señor don Alberto ya había solicitado ayuda debido a lo precario de sus condiciones y a que no cuenta con un empleo formal.
La única que trabaja es una de las hijas cuyo sueldo no les alcanza para los gastos de vivienda, alimentación así como lo que ocupan en la hospitalización, pues se requiere de pañales para adulto para doña Zoila y para una niña de cinco años con hidrocefalia.
Don Alberto desde hace 40 años tuvo un accidente que le amputó el brazo y la pierna izquierdos, se dedica a la venta de dulces, pero no ha podido salir. Diariamente desde hace nueve días acude al IMSS a cuidar a su esposa quien también lleva una dura batalla para sobrevivir.
En esta familia por si fuera poco, los ánimos se derrumban al no ver la salida de estas experiencias que se han acentuado en esta pandemia.
Hace dos meses don Alberto Puente Rocha nos contaba que son seis personas las que dependen del sueldo de Perla Lizzet; su otra hija Ana María, es la que prácticamente cuida a todos, pues tiene que hacerse cargo de su hija con hidrocefalia, de su madre y estar al pendiente de su padre, que también es diabético e hipertenso.
Hasta ahora la ayuda no alcanza y por este medio piden que les echen la mano para darle salida a esta situación, sobre todo porque hace nueve días empeoró todo con el internamiento de la señora Zoila.
A ellos se les puede ubicar en el Fraccionamiento Barrio del Bosque, en la calle Encino en el número 260.
También se les puede realizar transferencias electrónicas a la cuenta 4915663252809299 de Banorte; los teléfonos para localizarlos son el 8341140231 y el 8342266366.
Además de despensas, pañales, leche para la niña y recursos para sus gastos, la señora Zoila requiere de donadores de sangre A Negativo u O negativo.
EL DATO
En Tamaulipas la cirrosis hepática es la sexta causa de decesos en la entidad, las autoridades sanitarias aclaran que no todos los daños hepáticos de esta naturaleza se deben a problemas por el consumo del alcohol, sino que existen otras causas que lo desencadenan, como por el ejemplo el uso de medicamentos o hepatitis B y C.
De cada diez pacientes, ocho tienen daño severo y su salud se verá deteriorada con el paso del tiempo.
En cuanto la cirrosis avanza, se forman cada vez más tejidos de cicatrización, y hacen que el hígado funcione con dificultad y a eso se le conoce como cirrosis descompensada y es potencialmente mortal.
Los especialistas advierten que si la cirrosis hepática se diagnostica de manera temprana y se trata la causa, se puede limitar el avance del daño y, raramente, revertirse.
SÍNTOMAS
La cirrosis, por lo general, no da señales ni tiene síntomas hasta que las lesiones hepáticas se hacen grandes. Cuando sí hay signos y síntomas, estos pueden incluir desde fatiga, hemorragias o hematomas con facilidad, pérdida de apetito, náuseas, hinchazón de las piernas, los pies o los tobillos (edema), pérdida de peso, picazón en la piel, decoloración amarilla en la piel y los ojos (ictericia), acumulación de líquido en el abdomen (ascitis), vasos sanguíneos en forma de arañas en la piel, enrojecimiento en las palmas de las manos.
En las mujeres, ausencia o pérdida de periodos no relacionados con la menopausia y en los hombres, pérdida del deseo sexual, agrandamiento de los senos (ginecomastia) o atrofia testicular, confusión, somnolencia y dificultad en el habla (encefalopatía hepática), entre otros síntomas.
La Secretaría de Salud ha dado informes que en Tamaulipas a través de las distintas unidades del sistema estatal de salud atienden a una población estimada en casi 90 mil personas que padecen diabetes, hipertensión, obesidad y dislipidemias.
Un gran porcentaje de ellos, no acuden de forma regular a su centro de salud para mantener controladas sus enfermedades crónicas, lo que deriva en complicaciones graves, incluso en defunciones.
