En el arranque de la segunda mitad los universitarios fueron superiores a un Atlas que se quedó sin opciones al frente, pero tampoco fueron capaces de marcar un tercer tanto y le dieron vida a la Furia.

Ante dicha situación, Rafal Puente del Río movió sus piezas y buscó presionar la salida de los regiomontanos, encontrando una pequeña recompensa en tiempo de compensación por conducto de Alejandro Gómez.

Con esto, los Tigres cedieron a Chivas el liderato del Grupo B, por lo que se enfrentarán a una versión contundente de Cruz Azul, por el pase a la Gran Final de la Copa por México.