Rubén Jasso.-
Aunque se desenvuelve más en la media cancha, Luis Carrizal se ha caracterizado a lo largo de su trayectoria por ser un jugador que hace labores de sacrificio para ayudar a su equipo, cosechando hasta la fecha una considerable cantidad de trofeos con distintas escuadras en el balompié de Victoria.
Bajito de estatura, pero fuerte y siempre dispuesto a meter la pierna en busca del balón, “Kleber” como también se le conoce en el medio futbolístico, hoy en día es un jugador bastante conocido y que da siempre su mejor esfuerzo en los equipos que requieren de sus servicios.
Su historia en el futbol comenzó desde los nueve años en el Torneo Copa UAT, pasando tiempo después al futbol amateur de Victoria, jugando en la Liga Santander Premier con el cuadro del Fluminense, con el que ha conseguido títulos y en la Intercolonial ha mostrado su talento con el #30Vive.
En campo chico, Luis Carrizal se ha coronado con el Sindicato de Comapa en el Torneo del campo sintético de Pajaritos y con ese mismo equipo en el Torneo Mainero 91.
Fue subcampeón con Diablos HT en el Torneo Inter Comapas y subcampeón con Amigos de Dany en la Copa Presidente.
En el Torneo Huertas San Javier conquistó la Liga, Copa y campeón de campeones con Diablos HT; fue campeón con el #30Vive y subcampeón con La Raza.
Con el cuadro de Kika FC se llevó Liga, Copa y de campeones en el Torneo Sosa 96, mientras que en la Liga de Campeones se ha coronado con Diablos HT y con Serviclimas Zapata.
Respecto a su apodo, Luis Carrizal cuenta el origen del mismo.
“Porque tenía una playera del América con el número 23, en esa época ‘Kleber’ ‘jugaba ahí y siempre me la ponía, el apodo me lo puso mi tío Serafín Carrizal que en paz descanse”, explica.
En cuanto al equipo con el cual se siente más a gusto y no duda en decirlo, comenta: “En el #30Vive pues me siento muy bien y cómodo por el simple hecho de jugar con toda mi gente del barrio”, puntualiza.