Extraditado de España, Emilio Lozoya Austin llegó cerca de las 0:43 horas de este viernes a la Ciudad de México.
Fue recibido por una comitiva en el hangar de la FGR ubicado en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, la que tuvo que esperar más de tres horas para salir de la instalación.
Todo indicaba que iría rumbo al Reclusorio Norte, donde comparecería ante un juez para su primera audiencia y ahí permanecería recluido.
Sin embargo, según informó la FGR, se decidió que se le realizara una revisión médica, que determinó que padecía anemia y problemas de esófago, además de una “debilidad general”.
A través de un comunicado la Fiscalía afirmó que se le aplicó a Lozoya Austin el protocolo correspondiente en el Ministerio Público Federal le leyó sus derechos y le informó que se le estaban ejecutando órdenes de aprehensión por los casos Agronitrogenados y Odebrecht.
Según informes del perito médico de la FGR, después de la revisión física y médica del extraditado, se le encontró anemia desarrollada y problemas sensibles en el esófago, así como una debilidad general en toda su salud, por lo que se propuso hospitalizarlo.
La familia de Lozoya ordenó pidió que un médico particular le hiciera una revisión, el que encontró los mismos síntomas, señaló la FGR.
El Ministerio Público federal ordenó posteriormente su traslado a un hospital, donde permanecerá en calidad de detenido bajo estricta vigilancia policiaca.
Lo anterior fue comunicado a los jueces de ambos casos por la representación social federal, quedando en espera de su determinación sobre las fechas para las audiencias correspondientes.
El convoy que trasladó al ex director de Pemex del AICM al Reclusorio Norte salió a las 3:58 horas, tiempo del centro de México e ingresó a la aduana a las 4:44 horas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador señaló que no tiene “reporte sobre el estado de salud” de Lozoya, además expresó que esta extradición es muy importante para seguir limpiando de corrupción al país, para que no se repitan estos hechos vergonzosos.
Lozoya Austin, quien fue director de Pemex del 2012 hasta el 2016, durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, está acusado de asociación delictuosa, operaciones con recursos ilícitos y cohecho.
Fue detenido en Málaga, España, el pasado 12 de febrero e internado en el Centro Penitenciario Madrid IV Navalcarnero después de decretársele prisión preventiva.
La Embajada de México en España inició el trámite de su extradición el 23 de marzo, misma que autorizó la Audiencia Nacional española a inicios de julio.
Debido a la pandemia el Consejo de la Judicatura Federal confirmó que la primera audiencia de Lozoya será a puerta cerrada, pero será narrada en tiempo real a través de los medios electrónicos.
Al ex director de Pemex también se le acusa de recibir 10.5 millones de dólares en sobornos por parte de directivos de Odebrecht y de participar en la compraventa irregular de una planta de fertilizantes.
La Secretaría de la Función Pública lo inhabilitó por 10 años tras el “resultado de un cuidadoso procedimiento de responsabilidades administrativas en donde, entre otras cosas, se detectó que proporcionó información falsa en la declaración patrimonial y en dos ocasiones se omitió una cuenta bancaria que registraba saldos de cientos de miles de pesos”, además de congelarle sus cuentas.
El 29 de mayo del 2019, la FGR solicitó a la Interpol la emisión de la ficha roja tras fugarse de México.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, confirmó que Emilio Lozoya fue trasladado a un hospital privado en la Ciudad de México.
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— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) July 17, 2020
Con información de: lopezdoriga.com
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