marzo 29, 2024
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julio 30, 2020 | 155 vistas

Arely López Galicia.-

MATAMOROS, Tam.- A pesar de que el río Bravo ya alcanzó los 7.6 metros de altura, los más de mil 200 migrantes que viven en el campamento, a orillas del caudal, continúan negándose a dejar sus casas de campaña para acudir a los refugios que se dispusieron para recibirlos.

Norma Pimentel, coordinadora de las agrupaciones que forman parte de “Team Brownsville”, señaló que esta negativa por parte de las familias migrantes es debido a que temen ser deportados una vez que sean removidos de esta zona.

Manifestó que a pesar de los riesgos que representa el quedarse en esta zona de riesgo, los migrantes insisten en que es mejor quedarse, a que posteriormente pierdan hasta sus casas de campaña.

“Ellos aquí se sienten seguros, por eso no se deciden a ser trasladados a un lugar donde puedan estar mientras pasa este riesgo, pues el río sigue creciendo, pero ellos insisten en que estarán bien”, indicó.

Ante esta situación, algunos de los migrantes decidieron subir sus casas de campaña al bordo de contención, cercano a la calle Tamaulipas, para evitar que pudieran verse afectados.

A las afueras de las instalaciones del Instituto Nacional de Migración ya se encuentran tres camiones que están listos en caso de que las familias decidan salir de las márgenes del río Bravo.

Mientras tanto, las autoridades mantienen su alerta por la creciente del caudal, pues en algunas zonas más bajas ya comenzó a salirse el agua, y se espera que para este jueves podría seguir incrementándose y desbordarse.

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