Arely López Galicia
H. Matamoros.- A pesar de que la creciente del río Bravo ya llegó hacia la zona en donde se encuentran las casas de campaña del campamento Migrante, las familias se negaron a ser removidos de esta zona, pues dijeron que se moverían hasta que les llegue el agua a las rodillas.
Algunos únicamente removieron sus casas de campaña a las zonas más altas, esperando que en esa zona no les llegue la creciente del río Bravo, que sigue su curso aunque de una forma más controlada, según las autoridades locales.
Los migrantes aseguraron que los albergues que les ofreció el gobierno no son insuficientes para dar atención a los más de mil 500 centroamericanos que viven en ese sitio, y que por seguridad prefieren no moverse.
Ante esto, los migrantes que habitan sobre la orilla del río aseguraron que desde el pasado lunes por la mañana, comenzaron una reubicación interna de los niños y mujeres hacia parte alta.
Mientras tanto, esta tarde Elementos de la Guardia Nacional y Protección Civil realizaron un recorrido en el Campamento migrante para verificar las condiciones que se encuentra ante la creciente del Río Bravo.
Pedro Astudillo Bravo, titular de PC en Matamoros señaló que se registran pequeñas inundaciones y desprendimientos en la tierra, por lo que se les ha continuado exhortando a que se muevan del lugar.
El funcionario agregó que si el clima cambia, se hará un comunicado para su pronto traslado y seguridad a las comunidades aledañas y campamento migrante.
En dicho recorrido también estuvieron presentes autoridades de Cinaproc encargados de ayudar y proteger a la población en caso de registrarse un desastre.
