Este domingo el Papa Francisco invitó a la comunidad internacional a promover una “generosa ayuda” al Líbano para superar la catastrófica explosión del puerto de Beirut y deseó que la convivencia en el país renazca fuerte.
El Pontífice señaló que la catástrofe del pasado martes interpela a todos, a partir del pueblo libanés, haciendo un llamado a colaborar por el bien común de ese país para ayudar.
Este domingo, Francia y las Naciones unidas organizan una videoconferencia internacional de donantes para ayudar de forma inmediata a la población libanesa tras la devastadora explosión registrada el pasado martes en el puerto de su capital, Beirut.
El Papa dio instrucciones para el clero católico en ese país, pidió a los obispos, sacerdotes y religiosos de Líbano que estén cerca del pueblo y vivan con un estilo de vida marcado por la pobreza evangélica, sin lujo, porque vuestro pueblo sufre mucho.
El Vaticano comunicó el pasado viernes que el Papa había decidido una primera ayuda de 250 mil euros al Líbano.
Una vez rezado el Ángelus, el Pontífice habló sobre el Líbano a los fieles que le escuchaban desde la plaza de San Pedro y lo puso como “modelo de convivencia” entre culturas y credos.
Señaló que esa convivencia ahora es muy frágil, pero que reza porque con la ayuda de Dios y la leal participación de todos pueda renacer libre y fuerte, por lo que invitó a la iglesia a estar cercana al pueblo en su calvario, con solidaridad y compasión, con el corazón y las manos abiertas a compartir.
También recordó el 75º aniversario del bombardeo de Hiroshima y Nagasaki, un lugar que él mismo visitó el año pasado, y llamó a las potencias y países a comprometerse por un mundo “totalmente libre de armas nucleares”.
Con información de: noticieros.televisa.com
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