El Inter de Milán cumplió con su papel de favorito y superó por 2-1 al Bayer Leverkusen por los cuartos de final de la UEFA Europa League.
De esta manera, los italianos se medirán en semifinales ante el ganador del cruce entre el Shaktar y el Basel (este martes desde las 16) y es uno de los candidatos a llegar hasta la final de Colonia.
En el inicio del encuentro, el Neroazzurro se encontró con un equipo muy equilibrado, con salida limpia desde el fondo de la cancha y dominio de la posesión. Fue así que el elenco teutón se adueñó de la mitad de la cancha durante los primeros minutos.
Sin embargo, con un estilo de juego más directo y vertical, los de Milán consiguieron lastimar a su rival con la jerarquía de sus atacantes. Fue así que consiguió su primera ocasión de gol a los 15 minutos.
Tras un pelotazo a las espaldas de los centrales para Lautaro Martínez, que el argentino juntó dos marcas sobre la izquierda y habilitó con un lujoso taco a su compañero Ashley Young. Este centró para Lukaku dentro del área y luego de un rebote apareció Nicolo Barella para mandarla al fondo de la red con un remare con la cara exterior de su pie derecho.
Con la ventaja en el marcador, los de Conte estuvieron lejos de dormirse en los laureles. Todo lo contrario, fue en busca del arco rival.
De esta manera, nuevamente Young encontró al delantero belga dentro del área, que aguantó la embestida de un adversario y consiguió rematar desde el piso para marcar el 2-0.
La réplica por parte del Die Werkself no tardó en llegar: dos minutos después, Kai Havertz recibió un pase por parte de Kevin Volland y remató con la derecha desde el centro del área a la escuadra derecha para vencer la resistencia del arquero Samir Handanovic.
Con el correr de los minutos, el Inter fue perdiendo claridad en sus ataques, lo que le permitió dominar aún más el balón a su oponente aunque sin poder generar buenas conexiones entre sus volantes y sus delanteros. Fue así que se fueron al descanso 2-1.
En la segunda mitad, el encuentro adquirió un poco más de dinamismo por parte de los dos equipos, con transiciones rápidas y varias jugadas de peligro por ambos lados.
Por un lado, los largos pelotazos frontales del Inter para buscar a sus delanteros a espaldas de la defensa y ,por el otro, el juego asociado del Leverkusen para llegar con pelota al piso hasta las proximidades del arco de Handanovic.
Los primeros en asechar la valla contraria fueron los alemanes gracias a un avance por parte de Moussa Diaby, que se mostró muy desequilibrante por la banda izquierda.
El francés remató con la derecha muy esquinado y el disparo se fue alto y desviado por el palo derecho. Sin embargo, el Bayern daba señales de estar cerca del empate.
El Neroazzurro se mostró firme en su última línea comandado por el uruguayo Diego Godín y aprovechó algunos contraataques para lastimar a su contrincante.
Primero pudo haber aumentado el marcador con un disparo de Gagliardini, que se fue por un costado, y luego por una acción de Lukaku desde media distancia pero que rebotó en un jugador de rojo.
Con el correr de los minutos y sin podes modificar el resultado por ninguno de los dos lados, Conte decidió mandar a la cancha a Eriksen, Viktor Moses y Alexis Sánchez con la intención de ganar velocidad en ataque y poder liquidar el encuentro.
Replegado atrás y sin darle posibilidades al Leverkusen de vulnerar su defensa, el Inter se dedicó a cuidar el marcador que les daba la clasificación hasta el final y de esta manera avanzar hasta las semifinales del certamen.
Con información de: mediotiempo.com