Rubén Jasso
Este lunes 24 de agosto se cumplen 40 años de la aparición del equipo Correcaminos en el futbol profesional de nuestro país, cuatro décadas en las cuales ha pasado por las distintas categorías de nuestro balompié, viviendo su época más gloriosa entre 1987 y 1995, cuando militó en la Primera División.
A finales de los años 70’s y tras la desaparición del equipo Cuerudos que participaba en la Segunda División, se integró un conjunto estudiantil para tomar parte en el Circuito Superior Universitario, una liga amateur donde participaban instituciones de varios estados de la República Mexicana.
Fue entonces que las autoridades de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, decidieron apostarle a un proyecto de más alcance para impulsar el talento de los futbolistas universitarios, tomando la decisión de ingresar a la Tercera División Profesional.
Correspondió a José Mansur Guevara hacer el armado del equipo para debutar en el profesionalismo, contratando los servicios del chileno Guillermo Araya para dirigir al equipo universitario, que tendría su primera casa en el estadio “Eugenio Alvizo Porras”, jugando su primer partido contra Orizaba.
Al cabo de unas jornadas y ante los malos resultados del andino, fue el mismo Mansur Guevara quien tomó las riendas del equipo, empezando a escribir historias de éxitos con jóvenes victorenses auténticamente “de barrio”, factor que atraía a cientos y después miles de aficionados al estadio Universitario.
Durante dos años los Correcaminos de la UAT militaron en la Tercera División y posteriormente recibirían la invitación para jugar en la Segunda División “B”, una liga de mayor exigencia.
Para ese entonces jugadores como “Milo” Sánchez, “Negro” Rivera, “El Muerto” Castañeda, “Beto” Moreno, “La Muga” Maldonado y muchos más ya eran verdaderas figuras en Victoria por el amor que demostraban a la camiseta que defendían, llegando después elementos como René Isidoro García y “La Muga” Medrano, entre otros.
Vendría otro logro muy importante, pues de la Segunda “B”, pasaron a la “A”, categoría donde aparecieron jugadores como Francisco Cervantes, el “Pollo” Tobías, Santiago Sansininea, “Pánuco” Gómez, “Kid” Herrera, el “Pestañas” Morales y muchos más.
La Temporada 1986-1987 primero bajo el mando de Héctor Hugo Eugui y después de Diego Malta, fue la que dejó huella en la historia del balompié en Victoria, pues se consiguió el ascenso a Primera División el 23 de junio de 1987 tras derrotar en una serie de tres juegos a los Gallos Blancos de Querétaro.
Vendrían ocho años de momentos sublimes como aquella goleada de 5-1 al América y otros tantos donde los “grandes” del balompié mexicano sucumbían ante Correcaminos, viviéndose también episodios agridulces y amargos que terminarían en 1995, cuando el equipo descendió a la Primera “A”.
Desde entonces, ha sido una lucha constante por regresar al máximo circuito, estando cerca de lograrlo en 1997 cuando cayó ante Tigres, luego en el 2012 cuando fue derrotado por León y en el 2014 cuando fue superado por los Tecos de la UAG.
El campeonato del 2011 logrado por grandes jugadores como Nicolás Saucedo, Diego Olsina, Juan Manuel Sara, Tomás Domínguez, Salvador Silva y muchos jugadores más, fue un bálsamo para los aficionados que anhelaban ver de regreso a su equipo en Primera División, pero en las tres ocasiones mencionadas se ha quedado en la orilla.
Del 2013 al 2019 se vivieron torneos poco rescatables y en este 2020, luego de ilusionar en el Clausura 2020 con un cuadro bastante competitivo, hoy en día milita en la nueva Liga de Expansión con otros objetivos distintos a luchar por un ascenso.
Respecto a los 40 años de existencia del Club Correcaminos que hoy encabeza Miguel Mansur Pedraza, a través de las redes sociales hicieron referencia a la fecha y manifestaron que seguirán construyendo la historia del equipo azul naranja.
