Redacción.-
Leo Messi quiere abandonar en Fútbol Club Barcelona. Difícil escribir esta frase sin exclamaciones. El jugador ha mandado un burofax al club expresando su deseo de ejecutar la cláusula que dispone en su contrato por la que puede abandonar unilateralmente el club al término de cada temporada. En principio esa cláusula finalizaba antes del 10 de junio, pero lo atípico de este ejercicio por el coronavirus le abre la vía a solicitar ahora quedar libre. Se considera un primer paso para abrir una negociación para una salida, partiendo de la base de que su cláusula es de 700 millones de euros.
Tras su conversación con Ronald Koeman del pasado viernes, en la que el argentino ya advirtió al entrenador que se veía más fuera que dentro, Messi no ha tardado en acabar de tomar una decisión que supone un terremoto en el planeta fútbol. La noticia del año sin duda, que el capitán del Barça y emblema del club en más de la última década, el mejor jugador de la historia del club catalán, quiera abandonar, y gratis, el club en el que ha estado los últimos 20 años.
Los acontecimientos se han ido precipitando en los últimos días. El argentino ya acabó muy tocado tras el 8-2 contra el Bayern y lo que ha sucedido después le ha ido convenciendo de dar un paso que muchos pensaban posible pero pocos creían que acabaría dando. El llamada a Luis Suárez en la que Koeman le comunicó que no contaba con él ha podido ser la gota que colmó un vaso que venía llenándose en los últimos tiempos.