BERLÍN (AP) — Un equipo suizo que trabaja para llevar un avión solar al borde del espacio dice haber realizado el primer salto y caída libre desde un avión de propulsión eléctrica. Con la proeza, el equipo intenta demostrar que actividades como el paracaidismo se pueden realizar sin producir gases de efecto invernadero, que calientan el planeta.
El equipo de SolarStratos dijo que su avión experimental despegó la madrugada del martes de un aeródromo en el oeste de Suiza con dos personas a bordo y que alcanzó una altura de 1.520 metros (5.000 pies) antes de que su fundador, Raphaël Domjan, saltara de la aeronave.
Dijo que Domjan permaneció en caída libre durante varios cientos de metros, alcanzando velocidades de más de 150 km/h (93 mph) antes de abrir su paracaídas y aterrizar de manera segura.
“Espero que esto siga haciendo soñar a los jóvenes del mañana, gracias a aviones más respetuosos con nuestro planeta y nuestro clima”, declaró Domjan, citado por el equipo.
Las emisiones de los aviones alimentados con hidrocarburos representan actualmente alrededor del 2% de las emisiones de carbono provocadas por el hombre.
El objetivo del equipo es hacer volar el avión de una sola hélice y con 22 metros cuadrados (237 pies cuadrados) de paneles solares alcance la estratosfera.
El equipo de SolarStratos sigue el trabajo pionero de la misión Solar Impulse de Suiza, que completó la primera circunnavegación del mundo con un avión de energía solar en 2016.