Rogelio Rodríguez Mendoza.-
Cd. Victoria, Tam.-
El 2020 ha sido un año muy benévolo para Tamaulipas en materia de incendios forestales, porque a unos días de concluir la temporada anual apenas se registraron 12 siniestros, con 351 hectáreas destruidas.
Carlos Argeta Spínola, encargado de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) en Tamaulipas, explicó que la cifra de incendios fue mínima en comparación a los 33 ocurridos en 2019, cuando el fuego destruyó seis mil 221 hectáreas.
Los 12 incendios ocurrieron principalmente en Jaumave, Tula, Miquihuana y Bustamante, que conforman una zona semidesértica y los hace más vulnerables en ese tema.
“Esa región es muy seca, lo cual incrementa el riesgo de un siniestro. Afortunadamente este ha sido un año muy benévolo. El último día de agosto termina la temporada de incendios, por lo que ya podemos dar por hecho que la disminución de fenómenos con respecto al 2019 será de un 70 por ciento”, mencionó.
Atribuyó la poca incidencia de incendios a que no fue un año muy caluroso, porque incluso la canícula llegó con agua y hasta con un huracán.
Además, las brigadas rurales estuvieron muy atentas para sofocar oportunamente cualquier siniestro.
De acuerdo con especialistas en la materia, el 98 por ciento de los incendios forestales son causados por el ser humano.
El hecho se debe principalmente a que las personas dejan fogatas encendidas o arrojan colillas de cigarro en áreas secas.
El otro dos por ciento de los sucesos se originan por causas naturales, como puede ser el efecto de un rayo o bien la combinación de los rayos solares con un vidrio.
