Una mujer de 31 años de edad de nombre Camila Graciano, la cual estaba embarazada, murió de coronavirus, pero afortunadamente el bebé pudo sobrevivir, el cual nació sano y salvo en un hospital ubicado en Anápolis, en Brasil, de acuerdo con los familiares de la mujer, quien al parecer se contagió en un baby sorpresa que le fue organizado.
En los primeros meses de la pandemia se destacó que las mujeres embarazadas son parte de la población de riesgo al adquirir la enfermedad, pues sus casos suelen complicarse, pero esto no importó a los amigos de la mujer.
Camila no había salido de su casa para evitar ponerse en riesgo y respetó las medidas de higiene impuestas por el gobierno y la Organización Mundial de la Salud, pero nada pudo hacer cuando se encontró con que sus compañeros de trabajo le organizaron un festejo sorpresa.
Según informes médicos, una de las amigas de la señora era portadora del virus, pero era asintomática, por lo que no sabía de esta situación. Pocos días después mostró los signos de la enfermedad.
Camila comenzó a enfermarse de gravedad tres días después de la fiesta, fue llevada de emergencia a un hospital, donde tardó varias horas en encontrar lugar en alguna clínica.
Después de semana fue colocada en una sala en la que se atienden específicamente a embarazadas con coronavirus, debido a que su condición era cada vez más grave, los médicos decidieron inducirle el parto para que el bebé no estuviera en riesgo.
El bebé llegó de manera prematura un mes antes de lo previsto y actualmente se recupera de la situación. Tras dar a luz, Camila comenzó a mostrar mejoría en su salud y sus pulmones parecían estar más fuertes.
Pero el pasado viernes su salud volvió a empeorar y terminó por flaquear ante la enfermedad que ha acabado con la vida de más de 116 mil 580 personas en la nación sudamericana.
Con información de: heraldodemexico.com
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