Con un repunte en los casos de Covid-19 y a menos de una semana del regreso a clases, Francia declaró este jueves a 21 departamentos en zona “roja” y extendió a todo París el uso obligatorio de cubrebocas.
Jean Castex, primer ministro francés, señaló que la epidemia está volviendo a ganar terreno en todo el país, por lo que es el momento de actuar y buscar evitar a toda costa un nuevo confinamiento, que sería devastador para la economía.
A mediados de mayo el Gobierno puso fin a casi dos meses de un estricto confinamiento durante el cual se logró contener el avance de virus, aunque al precio de más de 30 mil vidas.
Una multitud de brotes del virus se registró en las últimas semanas. Sólo en las últimas 24 horas se han reportado más de cinco mil contagios de Covid-19, un récord desde finales de mayo.
También aumentó el número de hospitalizaciones con más de 800 pacientes ingresados a nosocomios por semana, frente a 500 hace 6 semanas, según las cifras publicadas el miércoles por las autoridades de salud.
El Gobierno francés, ante a este recrudecimiento de la situación epidemiológica, puso este jueves a otros 19 departamentos del país en zona “roja”.
De los 96 departamentos metropolitanos franceses, son 21 que han sido declarados como áreas de alta circulación del virus.
Para intentar frenar los contagios en esta zona, Castex anunció que el uso de cubrebocas será obligatorio en toda la ciudad a partir del viernes a las 08:00 horas.
Será obligatorio su uso en el transporte público, los lugares cerrados y las calles más transitadas, bajo pena de una multa de 135 euros (159 dólares).
Ante el repunte del virus, “nuestro objetivo es hacer todo lo posible para evitar un reconfinamiento general, así como una afluencia masiva de pacientes” como la que vimos en la primavera, insistió el primer ministro.
Desde el martes, el uso de cubrebocas ya era obligatorio en Marsella, la segunda ciudad del país, donde también se ordenó el cierre de todos los bares y restaurantes a partir de las 23H00, una medida que el gobierno no excluye para París.
Sería catastrófico para la capital francesa este escenario, golpeada además por una caída drástica del turismo internacional, del que su economía depende estrechamente.
La Ciudad Luz perdió 14 millones de turistas debido al coronavirus y 6.400 millones de euros (7.590 millones de dólares), en los primeros seis meses del año, según cifras publicadas este jueves por el Comité regional del turismo (CRT) de París.
La situación es aún más preocupante cuando falta menos de una semana para que más de 13 millones de niños y adolescentes y cerca de 1 millón de profesores regresen a clases.
El país cerró sus escuelas a mediados de marzo y las reabrió parcialmente durante unas semanas antes de las vacaciones de verano, que coinciden con el final del curso.
Las autoridades no contemplan retrasar el regreso de los niños a las aulas, pese al rebrote, pero el primer ministro confirmó este jueves que todos los mayores de once años y los profesores deberán llevar cubrebocas durante las clases y los recreos.
El Primer Ministro anunció también que el cubrebocas será obligatoria “para todos” en las universidades.
Con información de: noticieros.televisa.com