diciembre 11, 2024
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agosto 29, 2020 | 115 vistas

WASHINGTON (AP) — Justo tras la Convención Nacional Republicana, el presidente Donald Trump se dirige en las próximas horas a Luisiana y Texas para evaluar el daño causado por el huracán Laura, un viaje que le permite aprovechar su puesto para intentar proyectar solidaridad y liderazgo.

La tormenta categoría 4 golpeó la costa estadounidense del Golfo de México, mató por lo menos a 14 personas y provocó caos debido a los fuertes vientos e inundaciones.

Aunque la marejada ciclónica había retrocedido y los esfuerzos de limpieza habían comenzado, cientos de miles de personas siguen sin electricidad o agua, y podrían pasar semanas o meses así mientras se alarga el caluroso verano.

El vocero de la Casa Blanca, Judd Deere, dijo que Trump viajaba “para estar con aquellos que han sido impactados por el huracán Laura”. Se anticipa que evaluará el daño de la tormenta y recibirá información de los operativos de emergencia y actuales esfuerzos de apoyo.

Trump había dicho a la prensa que había considerado posponer hasta el lunes su discurso de aceptación de la candidatura de su partido para un segundo término porque se avecinaba la tormenta.

“Iba a Texas. Iba a Luisiana, quizás a Arkansas”, dijo. “Pero ahora, resultó, tuvimos un poco de suerte. Fue muy grande, fue muy poderosa, pero pasó rápidamente”.

Después de pronunciar su discurso de aceptación el jueves por la noche como estaba planeado, Trump estuvo el viernes en un ruidoso evento en Nueva Hampshire. Ahí criticó a los manifestantes que acosaban a sus partidarios mientras salían de la Casa Blanca y seguía retratando una elección de noviembre como una contienda entre la “democracia y la turba”.

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