El pasado 2 de septiembre la Secretaría de Salud dio a conocer los cuidados que deben seguir los pacientes contagiados de Covid-19, así como los medicamentos que no se deben usar para atender la enfermedad.
Información que fue compartida por los doctores Ricardo Cortés Anaya y Hugo López-Gatell.
Señalaron que los medicamentos que no se deben prescribir para un cuadro de Covid-19 son: Hidroxicloroquina, Ivermectina, Tocilizumab y el Remdesivir.
Y los que no se deben prescribir para un cuadro leve de Covid-19 son: Dexametasona, anticoagulantes y antibióticos.
El subsecretario Hugo López-Gatell, después de la información presentada se pronunció sobre su uso, el cual no cuenta con un sustento científico.
Señaló que han destacado la hidroxicloroquina, la ivermectina, el tocilizumab y el remdesivir por lo frecuente que la percepción de que podrían ser medicamentos eficaces o efectivos.
Estos cuatro medicamentos, por razones diversas y por fuentes de información, ninguna de ellas científica, ni técnica, se empezaron a difundir en el grupo de médicos, médicas y de profesionales de la salud en México, como que se trataba de medicamentos que habían probado su eficacia y no es así.
Posteriormente dio a conocer cuáles son los efectos y los usos que se le debe dar a estos medicamentos.
La hidroxicloroquina es un medicamento antiguo, diseñado originalmente para el tratamiento del paludismo y como inmunomodulador para el tratamiento de algunas enfermedades autoinmunes como lupus y artritis reumatoide.
La Ivermectina es un antiparasitario que se utiliza para algunos ectoparásitos, originalmente de uso veterinario y con ciertas modificaciones de dosificación se usa en seres humanos; contiene un grado importante de toxicidad, lo que significa que causa efectos secundarios importantes cuando se usa de manera inapropiada.
El tocilizumab es un medicamento caro que se utiliza para el tratamiento de la artritis reumatoide en México y en algunos países.
El remdesivir es un antiviral con ciertas acciones específicas, que se propuso como posible tratamiento de la infección por SARS-CoV-2. Se probó en ensayos clínicos, y no se identificó que disminuyera el riesgo de muerte en personas con Covid-19 grave y solo en uno de los ensayos se encontró que podría tener una reducción modesta.
Ha sido propuesto para registro sanitario en México pero la Cofepris sigue en espera que la compañía que tiene la patente de este producto haga un nuevo planteamiento con nueva evidencia que muestre su potencial eficacia.
Con información de: noticieros.televisa.com
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