A quién no le ha sucedido que de pronto observa rostros donde en realidad no existen, o bien, le hallamos parecido a algún objeto con un personaje famoso como Hitler o Donald Trump, este fenómeno es conocido en la psicología como pareidolia y la ciencia explica por qué sucede.
Según la psicología, la pareidolia consiste en reconocer patrones significativos (como caras) en elementos aleatorios inanimados, de ahí que podamos identificar un rostro sorprendido en la fachada de una casa con grandes ventanales.
De acuerdo con un estudio publicado por la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) en la revista Psychological Science, demostró que los seres humanos somos capaces de procesar los rostros “falsos” al igual que lo hacemos con los rostros reales.
Los más sorprendente de la pareidolia es que además de encontrar rostros en donde no los hay, éstos también nos pueden transmitir un sentido de personalidad o significado social e incluso sentimientos.
Para el psicólogo Rob Jenkins, de la Universidad de York en Inglaterra, la pareidolia tiene sentido desde el punto de vista evolutivo, ya que cuando percibimos un rostro cerca, de inmediato se prenden nuestras alertas de que puede haber alguien potencialmente cerca que puede causarnos bien o también daño.
Con información de: elsoldelalaguna.com
