SHAVER LAKE, California, E.U. (AP) — Los incendios forestales han quemado más de 800 mil hectáreas (2 millones de acres) en California este año, estableciendo un récord estatal mientras los bomberos siguen combatiendo las llamas en decenas de sitios bajo temperaturas abrasadoras.
Lo más sorprendente sobre el récord es lo pronto que se alcanzó, cuando aún falta la parte más peligrosa del año, dijo Lynne Tolmachoff, vocera del Departamento de Silvicultura y Protección de Incendios de California, o Cal Fire.
“Es un poco inquietante porque históricamente septiembre y octubre son nuestros peores meses en cuestión de incendios”, señaló. “Normalmente hace calor, y los materiales combustibles realmente están muy secos. Y vemos más eventos con viento”.
El récord previo era de 793.184 hectáreas (1.96 millones de acres) quemados en 2018. Cal Fire comenzó a llevar registro de las cifras en 1987.
Los bomberos pasaban apuros para contener varios incendios antes de la llegada de vientos secos y cálidos que se pronostica elevarán el peligro por el fuego a niveles críticos en los próximos días. Las órdenes de evacuación fueron ampliadas a más comunidades en las montañas mientras el incendio más grande, al que se le ha llamado Creek Fire, avanzaba por el Bosque Nacional Sierra.
Debra Rios no estaba en casa cuando llegó la orden para que se fuera del poblado de Auberry, al noreste de Fresno. Agentes del sheriff acudieron a su hacienda para recoger a su madre de 92 años, Shirley MacLean. Se reunieron en un albergue.
“Mucho deseo que el fuego no llegue a mi pequeña hacienda”, afirmó Ríos. “Las cosas no se ven bien ahora. Es un incendio terriblemente grande”.
Los caminos en las montañas estaban llenos de automóviles y camionetas que se alejaban de la comunidad de unos 2.300 habitantes.
Los bomberos que laboraban en terreno escarpado salvaron el pequeño poblado de Shaver Lake de las llamas que avanzaban por las laderas hacia una marina. Unas 30 casas resultaron destruidas en la remota aldea de Big Creek, según el residente Toby Wait.
“Aproximadamente la mitad de las viviendas privadas en el pueblo se quemaron”, afirmó. “Las palabras ni siquiera pueden empezar a describir la devastación de esta comunidad”.
Una escuela, una iglesia, una biblioteca, una tienda histórica y una importante planta hidroeléctrica no se vieron afectadas en la comunidad de unos 200 habitantes, le dijo Wait al periódico Fresno Bee.
El Creek Fire ha quemado más de 295 kilómetros cuadrados (114 millas cuadradas) de árboles tras surgir el viernes. Los 850 bomberos que luchan contra él aún no logran contenerlo.